Una de las advertencias más comunes en la cultura popular es que “el café en ayunas hace mal al estómago”. Muchos creen que tomar café sin haber comido nada puede causar acidez, irritar la mucosa gástrica o incluso dañar el hígado. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es un mito o una precaución válida?
En realidad, el café por sí solo no es perjudicial para el estómago en personas sanas. Su consumo en ayunas puede generar cierto malestar en individuos sensibles, pero no se trata de una regla general. El café es una bebida naturalmente ácida, lo que puede estimular la producción de ácido gástrico, sobre todo en personas con tendencia a sufrir gastritis, reflujo o acidez.
En estos casos, tomar café sin haber ingerido alimentos puede potenciar esa sensación de ardor, distensión o dolor abdominal. Sin embargo, esto depende de la tolerancia individual, el tipo de café, la forma de preparación y la cantidad consumida. Por ejemplo, el café espresso suele ser menos ácido que uno filtrado mal preparado.
Hay estudios que sugieren que el café no causa úlceras ni gastritis en personas sanas, ni aumenta el riesgo de daño gástrico, pero sí puede empeorar síntomas preexistentes. También es importante tener en cuenta que el efecto del café en el estómago varía si se consume con leche, crema o alimentos sólidos, que tienden a amortiguar su impacto.
Por otro lado, muchas personas incorporan el café como parte de su rutina matutina sin presentar ningún síntoma. De hecho, en ciertas dietas o estilos de vida (como el ayuno intermitente), el café sin azúcar ni leche es permitido y bien tolerado.
Entonces, ¿conviene evitarlo? No necesariamente. Si no tenés molestias digestivas, podés tomar café en ayunas sin problema. Pero si experimentás síntomas como acidez o dolor, es preferible tomarlo con algo de comida o consultar con un profesional para evaluar tu caso.
Este artículo es solo informativo y no reemplaza el consejo médico. Si tenés antecedentes de gastritis, reflujo o problemas digestivos, consultá a tu médico antes de incorporar café en ayunas como hábito diario.