Las especias no son solo para el invierno. Cuando se combinan con café frío, como en este cold brew con canela y clavo, crean una bebida profunda, perfumada y reconfortante, sin necesidad de calor. Es ideal para quienes disfrutan de sabores intensos, cálidos y ligeramente dulzones.
Esta receta es una de las favoritas en cafeterías que buscan sorprender con algo clásico y exótico al mismo tiempo.
¿Qué aporta cada especia?
- Canela: notas dulces, cálidas, asociadas a postres, pero que armonizan perfecto con cafés con cuerpo.
- Clavo de olor: profundo, picante, casi medicinal, pero en muy poca cantidad realza el carácter del café.
Ingredientes:
- 80 g de café molido grueso
- 800 ml de agua filtrada fría
- 1 rama de canela
- 1–2 clavos de olor enteros (no más)
- Opcional: rodaja de naranja deshidratada o piel de naranja para un toque cítrico
Preparación:
- Colocá el café molido en una jarra o frasco grande.
- Agregá la rama de canela, los clavos y, si querés, la naranja.
- Verté el agua fría sobre los ingredientes.
- Tapá y dejá infusionar en la heladera de 16 a 20 horas.
- Filtrá el líquido con un filtro de tela o papel.
- Serví con hielo y, si te gusta, una gota de miel o leche vegetal.
Tips para personalizar:
- Si usás café con notas a cacao o frutos secos, esta receta los va a potenciar naturalmente.
- Un toque de leche de coco puede darle una dimensión aún más exótica.
- ¿Querés más intensidad? Sumá una semilla de cardamomo en la infusión.
¿Cuándo tomarlo?
Es perfecto para una tarde fresca, como bebida de brunch o como reemplazo de un café con leche con especias, pero sin calor ni pesadez.