El cold brew conquistó el mundo del café por su suavidad, baja acidez y perfil refrescante. Pero en los últimos años, una nueva tendencia lo llevó un paso más allá: los cold brews saborizados. Esta evolución no solo suma ingredientes, sino que redefine el modo en que se disfruta el café frío.
¿Querés un cold brew con notas florales? ¿Frutales? ¿Con especias o un toque de cacao? Hoy, todo eso es posible sin perder la esencia del café.
¿Qué es el cold brew saborizado?
Es una variante del cold brew tradicional en la que se incorpora sabor durante la infusión en frío o al momento de servirlo, usando ingredientes como:
- Cáscaras de cítricos o frutas deshidratadas
- Especias (canela, cardamomo, anís estrellado)
- Extractos o jarabes naturales (vainilla, almendra, avellana)
- Hierbas y flores (menta, lavanda, jazmín)
- Chocolate, cacao puro o leche condensada
¿Por qué es tendencia?
El cold brew saborizado responde a una búsqueda de:
- Personalización del café
- Nuevas experiencias sensoriales
- Opciones gourmet sin alcohol
- Bebidas atractivas para el verano o cafeterías de autor
También se alinea con hábitos modernos: bebidas más ligeras, sin tanta azúcar, y con perfiles aromáticos sofisticados.
¿Cómo se logra?
Existen dos grandes métodos:
- Infusión directa: se agregan ingredientes al café molido antes o durante la maceración.
- Aromatización final: se mezclan jarabes, esencias o toppings justo antes de servir.
Ambos permiten jugar con intensidades y estilos distintos.
