Menos es más… también en el café
A veces, lo más simple es lo más sofisticado. El café con sal marina y aceite de oliva es una receta inspirada en tendencias minimalistas del mundo gastronómico: pocos ingredientes, sabores puros, y un resultado inesperadamente elegante.
¿Por qué funciona?
La sal marina realza los matices del café (igual que lo hace con el chocolate), mientras que el aceite de oliva aporta untuosidad y una textura sedosa en boca. El resultado es un café intenso, redondo, y con un final largo.
Ingredientes:
- 1 taza de café negro fuerte (idealmente sin azúcar)
- Una pizca mínima de sal marina (nada de sal fina común)
- ½ cucharadita de aceite de oliva extra virgen, suave
Preparación:
- Serví el café caliente en una taza.
- Añadí la pizca de sal y mezclá suavemente.
- Incorporá el aceite de oliva y revolvé con delicadeza.
No necesita azúcar. No necesita leche. Solo equilibrio y sabor. Esta receta es perfecta para quienes disfrutan de los sabores intensos y buscan experiencias nuevas sin utensilios ni complicaciones.