El latte es una de las bebidas más populares del mundo, y con razón: es suave, espumoso y muy versátil. En esta versión casera, le sumamos un toque de vainilla para darle un aroma envolvente y una dulzura natural que lo convierte en un favorito para cualquier momento del día.
Ingredientes:
- 1 taza de leche (entera o vegetal)
- 1/2 taza de café fuerte (espresso o filtrado)
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de azúcar o miel (opcional)
Preparación:
- Calentá la leche sin que llegue a hervir. Si podés, batila con un espumador o batidor de mano para que quede aireada.
- En una taza grande, verté el café caliente.
- Agregá la esencia de vainilla y el endulzante si lo deseás.
- Completá con la leche caliente y su espuma por encima.
- (Opcional) Espolvoreá un poco de canela o azúcar rubia encima para decorar.
Tip: Para un resultado más profesional, podés calentar y espumar la leche en frasco cerrado agitándolo fuerte (si no tenés espumador).
Este latte casero es perfecto para arrancar el día con suavidad o para una pausa cálida y perfumada a media tarde.