Si hay algo que define el sabor argentino, es el dulce de leche. Esta receta combina su textura untuosa y su dulzor único con café frío, creando una bebida irresistiblemente cremosa, fácil de preparar y perfecta para darse un gusto especial en casa. No requiere licuadora ni batidora: solo ganas de disfrutar.
Ingredientes:
- 1 taza de café frío (fuerte, tipo espresso o filtrado concentrado)
- 1 cucharada generosa de dulce de leche
- ½ taza de leche fría (entera o vegetal)
- Hielo en cubos
Preparación:
- En un vaso grande, colocá la cucharada de dulce de leche.
- Agregá un chorrito del café caliente o tibio (si lo tenés recién hecho) para disolver el dulce de leche más fácilmente. Si el café ya está frío, podés disolverlo revolviendo con fuerza.
- Una vez integrado, añadí hielo y verté el resto del café.
- Incorporá la leche fría y mezclá suavemente.
- Serví con una cucharita, por si alguien quiere seguir revolviendo al tomarlo.
Tip: Si te gusta aún más cremoso, podés sustituir parte de la leche por crema o leche condensada. También queda espectacular si decorás con un chorrito extra de dulce de leche por dentro del vaso.
Este café frío es una versión dulce y bien argentina para los que aman el café con personalidad.