Cómo limpiar y mantener tu molinillo de café como un verdadero experto

El molinillo de café es una herramienta esencial para quienes valoran el sabor y la frescura en cada taza. Sin embargo, muchos olvidan que, como todo equipo, necesita mantenimiento regular. Con el tiempo, los residuos de café y los aceites naturales del grano se acumulan, alterando el sabor y el rendimiento del molinillo. En este artículo, te explicamos cómo limpiarlo correctamente y mantenerlo como nuevo.


¿Por qué es importante limpiar el molinillo?

Los granos de café contienen aceites volátiles que, con el tiempo, se adhieren a las muelas y a los conductos internos. Si no se eliminan, estos residuos se oxidan y generan sabores rancios, lo que puede arruinar incluso el café de mejor calidad. Además, el exceso de residuos afecta la consistencia de la molienda, acelera el desgaste de las piezas y reduce la vida útil del equipo.


¿Cada cuánto tiempo hay que limpiarlo?

Depende del uso y del tipo de café que se muela:

  • Uso doméstico regular: limpieza ligera semanal y limpieza profunda mensual.
  • Uso profesional (cafeterías): limpieza ligera diaria y profunda semanal.
  • Tostado oscuro o aceitoso: requiere limpiezas más frecuentes, ya que ensucia más.

Limpieza superficial (semanal)

  1. Desenchufá el molinillo si es eléctrico.
  2. Vacialo por completo, sin dejar granos ni café molido.
  3. Usá una brocha seca o cepillo de cerdas suaves para limpiar la tolva, las paredes internas, la compuerta de salida y la bandeja inferior.
  4. Pasá un paño seco o levemente humedecido por el exterior.
  5. Si es un molinillo manual, podés soplar los restos con aire comprimido o un fuelle.

Esta limpieza rápida previene acumulaciones y mantiene limpio el flujo del molido día a día.


Limpieza profunda (mensual o semanal)

  1. Desarmá las muelas o sistema de molienda según el manual del fabricante.
  2. Cepillá manualmente las muelas con un cepillo de dientes viejo o brocha firme, eliminando restos de café adherido.
  3. No uses agua, a menos que el fabricante lo indique específicamente. El agua puede oxidar el acero o dañar componentes eléctricos.
  4. Para una limpieza más efectiva, usá pastillas limpiadoras Grindz® de Urnex. Estas pastillas naturales están formuladas para absorber aceites y partículas sin dañar el equipo.
    • Se usan colocando una dosis como si fueran granos de café, se muelen normalmente y luego se descartan.
    • Se recomienda moler un poco de café viejo luego para arrastrar restos del producto.
  5. En molinillos eléctricos, asegurate de que todo esté seco antes de volver a usarlo.

Otras buenas prácticas

  • No dejes café molido dentro del depósito. El oxígeno lo oxida rápidamente y contamina futuras preparaciones.
  • Evitá esponjas metálicas o productos abrasivos. Dañan el acabado interno y pueden contaminar la molienda.
  • Almacená el molinillo en un lugar seco y limpio, lejos del vapor o la humedad de la cocina.
  • Controlá el estado de las muelas. Si notás irregularidades en la molienda o un cambio en el sabor, puede ser hora de reemplazarlas. La mayoría de los fabricantes indica cuántos kilos soporta cada juego de muelas.

Conclusión

La limpieza de tu molinillo no es un detalle menor: es parte integral del ritual del café. Un equipo limpio no solo prolonga su vida útil, sino que te garantiza una taza más fresca, sabrosa y fiel al grano que elegiste. Invertí 10 minutos al mes y tu paladar te lo va a agradecer.