Tassimo es un sistema de cápsulas desarrollado por Bosch en colaboración con la empresa Jacobs Douwe Egberts (JDE). Su propuesta se diferencia de los demás por incorporar un sistema de lectura de código de barras en cada cápsula (llamada T-Disc), que permite a la máquina ajustar automáticamente todos los parámetros de la preparación: temperatura, cantidad de agua y tiempo de extracción.
Este nivel de automatización lo hace especialmente atractivo para quienes buscan una experiencia sin margen de error. El usuario simplemente introduce el T-Disc, presiona un botón, y la máquina hace el resto. Esto garantiza consistencia en cada taza, lo que es ideal en hogares donde se valora más la comodidad que la personalización.
Tassimo ofrece una gama de bebidas bastante amplia: café negro, cappuccino, latte macchiato, chocolate caliente y té. Algunas de sus cápsulas incluso incluyen leche líquida UHT en lugar de leche en polvo, lo que mejora la textura y el sabor final. Las marcas disponibles incluyen Jacobs, Milka, L’OR y Twinings, lo cual amplía su atractivo para diferentes públicos.
Las cápsulas, sin embargo, son exclusivas y no hay muchas opciones compatibles de terceros, lo que puede ser una limitación. Además, en algunos mercados, la disponibilidad de cápsulas es reducida, lo que obliga a comprarlas por internet o en tiendas especializadas. Esta es una de las razones por las cuales su presencia es más fuerte en Europa que en América Latina.
A nivel técnico, las máquinas Tassimo tienen una presión de 3,3 bares, mucho menor que otros sistemas como Nespresso o Dolce Gusto. Esto implica que su café no tendrá una crema tan intensa, pero para muchos usuarios esto no representa un problema.
En resumen, Tassimo es un sistema ideal para quienes valoran la tecnología, la precisión y la facilidad de uso. No es un sistema dirigido al barista casero, pero sí a quienes quieren un café o bebida caliente sin pensar demasiado en el proceso.