En el sistema de evaluación de la Specialty Coffee Association (SCA), todos los cafés con más de 80 puntos se consideran “de especialidad”. Pero dentro de esa categoría hay matices importantes. Un café de 84 puntos es muy bueno, pero uno de 89 roza la excelencia. ¿Qué los separa realmente? La respuesta está en los detalles sensoriales, la limpieza, la intensidad y la complejidad.
🎯 ¿Qué tienen en común?
Ambos cafés deben:
- Ser libres de defectos primarios (granos negros, mohosos, etc.).
- Tener alta calidad sensorial, con buen balance y dulzor.
- Cumplir con estándares estrictos en uniformidad, limpieza y retrogusto.
Ya en 84 puntos se habla de un café notable. Pero no todo gran café llega a destacarse como extraordinario.
🔍 ¿Qué los diferencia?
1. Complejidad del perfil
- 84 puntos: puede tener 2 o 3 notas principales (por ejemplo, chocolate, nuez y caramelo).
- 89 puntos: muestra capas de sabores más complejas y evolutivas: frutas tropicales, flores, especias suaves, acidez brillante y cambios en cada sorbo.
2. Claridad y definición
- Un café de 89 puntos tiene sabores nítidos y precisos, sin confusión ni interferencias.
- En uno de 84, los sabores están presentes pero pueden ser más suaves o menos definidos.
3. Balance y armonía
- Ambos deben estar equilibrados, pero en un café de 89 puntos el balance se siente natural y elegante, con una transición fluida entre acidez, cuerpo y retrogusto.
4. Final y persistencia
- El retrogusto de un café de alta puntuación es prolongado, limpio y delicioso, mientras que en uno más bajo puede ser más corto o menos impactante.
5. Impacto sensorial
- Un café de 89 puntos genera una impresión memorable, incluso en una sola prueba. Es el tipo de café que hace que un catador profesional se detenga y diga: “esto es excepcional”.
📊 A nivel de ficha SCA
Atributo | Café 84 pts | Café 89 pts |
---|---|---|
Aroma | Intenso | Intenso y complejo |
Acidez | Media a alta | Brillante, jugosa |
Cuerpo | Correcto | Cremoso, sedoso |
Dulzor | Notorio | Profundo y elegante |
Retrogusto | Medio | Largo, refinado |
✅ Conclusión
Cinco puntos en la escala SCA pueden parecer poco, pero en el mundo del café son un abismo. Pasar de 84 a 89 implica un café con una historia, un origen cuidado, una cosecha perfecta y un proceso impecable. Para muchos catadores, estos cafés no solo se puntúan: se recuerdan.