Cómo lograr buena crema con cápsulas reutilizables

Uno de los signos más apreciados de un buen espresso es la crema: esa capa de espuma dorada y persistente que se forma sobre el café. Con cápsulas comerciales suele ser fácil obtenerla, ya que el sistema está calibrado. Pero en cápsulas reutilizables, lograr buena crema requiere entender y dominar ciertos factores. No es magia, es técnica.

🧪 1. Elegí un café que genere crema naturalmente

El tipo de grano influye directamente en la formación de crema. Los granos robusta generan más crema que los arábica puros. Un blend bien balanceado suele dar mejores resultados que un origen único suave. Además, el tueste medio a medio-oscuro es ideal: los tuestes muy claros producen poca crema.

⚙️ 2. Usá la molienda adecuada

La molienda es clave. Si es muy fina, el agua no pasará bien. Si es muy gruesa, pasará demasiado rápido. Lo ideal es una molienda fina-media, uniforme y con textura parecida al azúcar impalpable. Usar un molinillo de muelas es lo mejor para lograr consistencia.

⚖️ 3. Compactá el café con firmeza, pero sin exagerar

Colocá el café de forma uniforme y compactá suavemente. Si presionás poco, no se genera resistencia y la extracción será débil. Si presionás demasiado, puede bloquearse. Usá un tamper pequeño o la parte trasera de una cuchara medidora.

💧 4. Precalentá la máquina y la taza

La temperatura influye. Precalentá la máquina con una extracción sin cápsula antes de preparar tu café. También es recomendable precalentar la taza para evitar que la crema se disipe al contacto con cerámica fría.

🚫 5. Evitá errores comunes

  • No uses cafés saborizados con aceites: interfieren con la formación de crema.
  • No abras el portacápsulas demasiado pronto: la crema necesita reposar unos segundos.
  • No sobrellenes ni dejes aire entre capas de café: eso genera canales de agua y extracción desigual.

Conclusión:
Con práctica, una buena molienda y un café apropiado, sí se puede lograr una crema atractiva y persistente con cápsulas reutilizables. Lo importante es ajustar variables, observar resultados y no frustrarse ante los primeros intentos.