Detrás de cada blend exitoso hay un trabajo minucioso de selección, prueba y ajuste. Crear un blend de café no es simplemente mezclar granos: es un arte sensorial que busca lograr un perfil equilibrado, sabroso y reconocible.
🎯 ¿Qué busca un tostador al crear un blend?
El objetivo no es la variedad por sí misma, sino crear una taza que tenga:
- Sabor constante a lo largo del año
- Equilibrio entre dulzor, acidez, amargor y cuerpo
- Funcionalidad, es decir, que funcione bien en espresso, moka, filtro o cápsula
- A veces también se busca un perfil comercial, más accesible o popular
🧪 ¿Cómo se diseña un blend paso a paso?
1. Selección de granos base
Se parte con un café «ancla», que define el cuerpo o la estructura. Puede ser un Arábica brasileño suave, o un Robusta para cuerpo y cafeína.
2. Complemento de sabor
Luego se suman granos que aporten aromas, acidez o dulzor. Por ejemplo:
- Un Etiopía para notas florales
- Un Guatemala para balance
- Un Colombia para frutalidad
3. Pruebas en taza (cupping)
Se prueban las proporciones: 70/30, 60/40, etc. Cada mezcla se evalúa en sabor, textura y posgusto.
4. Ajuste según método
Un mismo blend puede modificarse ligeramente si se usará para:
- Espresso: se busca cuerpo, crema y baja acidez
- Filtro: se prioriza la claridad y la armonía
- Cápsula: se intensifican notas para mantener presencia en poco volumen
🔁 ¿Cuándo se mezclan los granos?
- Antes del tueste: si los granos tienen características y densidades similares
- Después del tueste: si cada origen necesita un perfil de tueste distinto para brillar
🎯 Conclusión
Un blend bien hecho no es un café genérico: es un diseño intencional, donde cada grano tiene una función. Es ideal para quienes buscan consistencia y equilibrio, sin renunciar a una buena experiencia en taza.