Cuando ya dominás lo básico del V60, es común creer que todo está bajo control. Pero hay errores más sutiles, invisibles a simple vista, que pueden hacer que una taza prometedora pierda su equilibrio. En esta clase, exploramos tres fallas técnicas avanzadas que afectan directamente la extracción.
1. Migración de finos al fondo por agitación excesiva
Cuando removés el café con cuchara o agitás demasiado fuerte el cono, los fines (partículas muy pequeñas del café molido) tienden a acumularse en el fondo del filtro. Esto obstruye el flujo del agua y crea una zona de sobreextracción, generando notas amargas y un retrogusto áspero.
Solución del profesor: agitá solo si tu receta lo indica y con mucha suavidad. En general, es mejor limitar la agitación y permitir que el agua haga el trabajo.
2. Camas muy altas por vertidos muy largos
Al verter demasiada agua de una sola vez, generás una columna de líquido muy alta sobre el café, lo que aumenta la presión y puede causar una extracción irregular. Además, cuando la cama de café queda demasiado alta, el flujo se acelera y pierde consistencia.
Solución: dividí el vertido en varias etapas. Por ejemplo, hacé el blooming, luego un primer vertido hasta la mitad, y finalmente completá en uno o dos tiempos más. Siempre mantené una altura de agua razonable, sin rebalsar.
3. Café adherido a las paredes por molienda muy gruesa
Cuando el café molido es demasiado grueso, tiende a flotar o quedar pegado en las paredes del filtro. Eso provoca que el agua pase por zonas donde no hay café, creando canalizaciones y zonas subextraídas.
Solución: ajustá la molienda a una textura media (como sal de mesa). Revisá al final de la extracción que el lecho haya quedado parejo y plano. Si hay café seco en las paredes, algo falló.
Estos errores no siempre se ven, pero se sienten en la taza. Prestar atención al flujo, a la forma de la cama y al comportamiento del café te hará un barista más intuitivo y detallista. El V60 es una danza entre el agua, el café y el tiempo. Y cada paso cuenta.