Al Diablo Coffee Roasters: tueste a la vista en el corazón de Palermo Soho

En una esquina vibrante de Palermo Soho, Al Diablo Coffee Roasters se ha ganado un lugar propio entre los referentes del café de especialidad en Buenos Aires. Con su lema desafiante, estética urbana y gran compromiso con la calidad, este proyecto va mucho más allá de una cafetería bonita: es también un tostador artesanal, donde el café se tuesta en sitio y se vive como una experiencia sensorial completa.

Ubicados sobre la calle Costa Rica, Al Diablo combina una barra de espresso moderna con una tostadora instalada a la vista del público, permitiendo a los clientes ver en vivo el proceso de tueste mientras disfrutan su café. Este detalle no es menor: habla de transparencia, conocimiento y pasión real por el producto.

Su oferta incluye cafés de origen único —de Brasil, Colombia, India, Perú, entre otros—, con distintos métodos de preparación y perfiles sensoriales que van desde lo achocolatado hasta lo afrutado y brillante. Además, venden sus cafés en grano o molido para llevar, lo que ha convertido a su tienda en un punto de abastecimiento para coffee lovers de toda la ciudad.

Uno de los elementos que distingue a Al Diablo es su atmósfera relajada, moderna y pet-friendly. Lejos de la solemnidad técnica que a veces rodea al café de especialidad, este lugar propone una experiencia cercana, inclusiva y descontracturada, sin perder ni un gramo de calidad.

El equipo de Al Diablo participa activamente en capacitaciones, catas y en el movimiento que busca profesionalizar el café argentino desde una mirada local, fresca y con mucha actitud. También apuestan a crear comunidad: comparten conocimiento, asesoran a nuevos baristas y se vinculan con otros actores del sector.

En resumen, Al Diablo Coffee Roasters no solo ofrece buen café, sino que lo tuesta, lo muestra, lo explica y lo celebra. Es un espacio donde el fuego del tostador enciende también el entusiasmo por hacer las cosas bien, con carácter, sabor y sin perder el alma del barrio.