Tipos de molinillos de café: manuales, eléctricos, planos, cónicos y más

Una vez que entendemos la importancia del molinillo en la preparación del café, el siguiente paso es conocer los distintos tipos disponibles en el mercado. No todos muelen igual, ni al mismo ritmo, ni con el mismo nivel de precisión. Elegir el tipo adecuado según el uso previsto puede hacer una gran diferencia en el resultado final en la taza.

1. Molinillos manuales: portabilidad, control y ritual
Los molinillos manuales son compactos, no requieren electricidad y funcionan girando una manivela. Están pensados para quienes preparan pocas tazas al día y disfrutan del proceso artesanal del café. Son ideales para viajes, campings o amantes del método lento. Aunque no tienen la velocidad de los eléctricos, muchos modelos ofrecen una calidad de molienda excelente, especialmente los de muelas cónicas de acero o cerámica.

Ventajas: silenciosos, portátiles, económicos y duraderos.
Desventajas: lentos para grandes cantidades, pueden requerir fuerza según el modelo.

2. Molinillos eléctricos: velocidad y comodidad
Los molinillos eléctricos hacen el trabajo por vos, con solo apretar un botón. Son ideales para quienes preparan café a diario, necesitan mayor volumen, o buscan precisión sin esfuerzo. Existen versiones sencillas para uso hogareño y modelos profesionales para cafeterías o restaurantes.

Los mejores molinillos eléctricos son los de muelas (no de cuchillas), ya que ofrecen una molienda más uniforme y ajustable. También pueden incluir temporizadores, dosificadores y ajustes finos por micrones.

Ventajas: rápidos, precisos, fáciles de usar.
Desventajas: más costosos, ocupan espacio, algunos son ruidosos.

3. Según el sistema de muela: plana vs. cónica

  • Muelas planas: dos discos paralelos giran en direcciones opuestas y muelen el grano de forma precisa. Ofrecen consistencia extrema, ideales para espresso profesional.
    • Pro: molienda uniforme, control milimétrico.
    • Contra: retienen más café y generan más calor.
  • Muelas cónicas: tienen forma de embudo, una pieza gira dentro de otra fija. Son más comunes en molinillos domésticos y de especialidad.
    • Pro: menos retención, menos calor, más silenciosas.
    • Contra: algunos modelos tienen ajustes menos finos.

4. Según el método de ajuste:

  • Pasos fijos: tienen puntos de molienda predefinidos (por ejemplo, del 1 al 15). Son fáciles de usar, pero limitan la precisión.
  • Ajuste continuo o sin escalas (stepless): permiten modificar el grosor con precisión infinita, lo que da un control absoluto, especialmente útil en espresso.

5. Según la retención:

  • Single dose (dosis única): diseñados para moler solo lo necesario en cada uso, sin café almacenado ni residuos. Son muy valorados en el café de especialidad.
  • Tolva grande: pensados para moler en volumen. Convenientes para cafeterías, pero pueden oxidar el grano si se almacena demasiado tiempo en el recipiente.

Conclusión:
No existe un molinillo perfecto para todos. El mejor será aquel que se ajuste a tu estilo de vida, nivel de exigencia, método de preparación preferido y presupuesto. En los próximos artículos exploraremos los errores más comunes al elegir un molinillo y luego analizaremos marcas comerciales, desde opciones accesibles hasta modelos de alta gama.