Una reducción de café y miel que se convierte en una bebida burbujeante única.
Si buscás una forma original de disfrutar el café frío, esta receta es para vos. A diferencia de las versiones tradicionales con espresso directo, acá preparás una reducción intensa de café y miel que se convierte en la base de una soda con carácter, perfecta para sorprender y refrescar.
Ingredientes:
- 1 taza grande de café fuerte caliente (puede ser filtrado o de prensa francesa)
- 10 cucharadas de miel
- 1 litro de soda o agua con gas
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Hielo a gusto
Preparación:
- En una olla pequeña, colocá el café caliente y las 10 cucharadas de miel.
- Llevalo a fuego bajo y cociná de 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que se reduzca y espese ligeramente.
- Dejá enfriar por completo.
- En una jarra grande, agregá 30 ml (2 cucharadas grandes) de la reducción de café y miel.
- Sumá el litro de soda bien fría, el jugo de limón y bastante hielo.
- Revolvé suavemente y serví.
¿Qué la hace especial?
- El dulzor profundo de la miel y la intensidad del café se equilibran con la efervescencia de la soda.
- El toque de limón corta la densidad y aporta frescura.
- No es una bebida de cafetería común: tiene personalidad, aroma y cuerpo.
👉 Ideal para tardes calurosas, como aperitivo o para acompañar un alfajor clásico o una porción de chocolate amargo.
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👉 pasioncafeychocolate.com
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