¿Qué equipamiento necesito para hacer Cold Brew?

Una de las grandes ventajas del Cold Brew es que no requiere equipamiento costoso ni complejo. A diferencia del espresso o métodos filtrados como V60 o Chemex, que exigen precisión térmica y accesorios específicos, el Cold Brew puede prepararse fácilmente en casa con elementos que ya tenés. Sin embargo, contar con las herramientas adecuadas mejora la experiencia y la calidad del resultado.

1. Frascos o jarras de vidrio con tapa

Es lo más simple y económico. Podés usar frascos tipo Mason jar o botellas grandes de vidrio. Lo importante es que sean herméticos, resistentes y fáciles de limpiar.

2. Filtros

Para separar el café molido del líquido se puede usar:

  • Un colador fino de acero inoxidable
  • Un filtro de tela tipo muselina o bolsa reutilizable
  • Filtros de papel (como los de café filtrado)
  • Una prensa francesa, que funciona perfectamente para Cold Brew

3. Molinillo (opcional pero recomendado)

La molienda gruesa es clave en este método. Si molés el café justo antes de prepararlo, preservás todos los aromas. Un molino de muelas (no de aspas) te da una molienda más uniforme.

4. Botella o jarra para almacenar

Una vez filtrado, es ideal guardar el Cold Brew en una botella de vidrio con tapa hermética, preferentemente opaca, para conservar los aromas y proteger de la luz.

5. Equipos específicos para Cold Brew

Si querés dar un paso más, existen sistemas diseñados para este método:

  • Jarras Cold Brew con filtro incorporado (como las de Hario o Bodum)
  • Cold drippers estilo Kyoto: extraen café gota a gota, con control visual y estético.
  • Sistemas con válvula de liberación lenta, ideales para cafeterías o aficionados avanzados.

🧠 Conclusión:
Podés comenzar con lo que tenés en casa y luego incorporar herramientas a medida que perfeccionás tu técnica. Lo esencial es un recipiente limpio, café molido grueso, agua filtrada y paciencia. Con eso, ya podés preparar un Cold Brew delicioso.