¿Qué café usar en una cápsula reutilizable? Guía de molienda y tueste

Una cápsula reutilizable solo será tan buena como el café que le pongas. A diferencia de las cápsulas comerciales, que ya vienen con dosis, molienda y tueste calibrados, el formato reutilizable te da la libertad —y también la responsabilidad— de elegir el café ideal. Y no se trata solo del grano: el tipo de molienda y el nivel de tueste son factores decisivos que determinan la crema, el cuerpo, el sabor y hasta si la máquina funcionará correctamente.

☕ 1. El grano: calidad ante todo

Lo primero es usar café 100 % arábica o mezclas de arábica y robusta de buena calidad, preferentemente recién molido. Evitá cafés saborizados con aceites, cafés muy viejos o cafés de baja calidad industrial, ya que su perfil sensorial suele ser plano o amargo. El café de especialidad —aunque más caro— ofrece sabores más limpios, mejor aroma y una experiencia superior, incluso en cápsulas.

Si comprás café en grano, molerlo justo antes de usarlo te garantiza frescura. Si comprás café ya molido, elegí uno envasado en origen o por tueste reciente, y que indique el perfil de molienda.

🔍 2. La molienda: ni muy fina, ni muy gruesa

Este es quizás el punto más importante. La molienda debe adaptarse al sistema de la máquina. Si es muy fina (tipo polvo de talco), el agua no podrá pasar bien y la máquina podría bloquearse o liberar café en gotas. Si es muy gruesa (tipo sal gruesa), el agua pasará demasiado rápido y la bebida quedará aguada, sin cuerpo ni crema.

Lo ideal es una molienda fina-media, similar a la del espresso, pero un poco más aireada. En términos visuales, debería tener una textura parecida al azúcar impalpable mezclada con harina. Si usás un molinillo manual o eléctrico, ajustá el punto de molienda y hacé pruebas: el objetivo es que la extracción dure entre 20 y 30 segundos, y que se forme crema.

Algunas marcas de cápsulas reutilizables recomiendan el uso de molinos de muelas (no de cuchillas), ya que permiten una molienda más uniforme, lo que mejora la extracción.

🔥 3. El tueste: medio a medio-oscuro para mejores resultados

En general, los tuestes muy claros —ideales para filtrados como V60 o Chemex— no funcionan bien en cápsulas, ya que generan bebidas muy ácidas, con poca crema y cuerpo débil. Los tuestes muy oscuros, por su parte, pueden sobreextraerse rápidamente y dar un café amargo o quemado.

Lo ideal para cápsulas reutilizables es un tueste medio o medio-oscuro, que aporte buen cuerpo, dulzura y balance. Además, estos tuestes suelen formar más crema y toleran mejor las variaciones en el tiempo de extracción.

Si querés experimentar, probá cafés con perfiles chocolatosos, nuez, caramelo o frutos secos. Son los que mejor funcionan con el sistema de presión de las máquinas de cápsulas.

⚖️ 4. Dosis y compactación: dos claves más

Además del café elegido, la cantidad y cómo lo colocás en la cápsula influirán directamente en el resultado.

  • Usá entre 5 y 6.5 gramos por cápsula, según el modelo.
  • Rellená sin dejar huecos, pero no presiones demasiado fuerte, ya que esto puede impedir el paso del agua.
  • Nivelá bien la superficie antes de cerrar. Si compactás mal o de forma irregular, el café puede salir desigual o no extraerse correctamente.

Conclusión:
El café ideal para cápsulas reutilizables es de buena calidad, con tueste medio, molienda fina-media y bien dosificado. Puede parecer que hay mucho que ajustar, pero una vez que encontrás la combinación correcta, el resultado es un café personalizado, sabroso y superior al de muchas cápsulas industriales. Además, tendrás la satisfacción de haberlo hecho a tu manera.