Una de las preguntas más frecuentes al comparar estos dos cafés es:
¿Por qué el Arábica cuesta más?
La respuesta está en una combinación de factores agrícolas, sensoriales y comerciales.
1. Cultivo más exigente
El Coffea arabica es una planta delicada. Necesita altitudes elevadas, climas frescos y estables, y es muy vulnerable a plagas y enfermedades. Además, tarda más en madurar.
En cambio, el Coffea canephora (Robusta) crece rápido, resiste climas más cálidos, necesita menos cuidados y produce más kilos por planta.
2. Cosecha selectiva
El Arábica de calidad suele recolectarse a mano, grano por grano, seleccionando solo los maduros. Esto eleva los costos de producción, pero también mejora el perfil en taza.
El Robusta suele cosecharse de forma más mecanizada o sin tanta selectividad.
3. Perfil sensorial superior
El Arábica ofrece sabores complejos: florales, frutales, con acidez brillante. Es el grano favorito de las cafeterías de especialidad.
El Robusta, con su sabor más amargo y terroso, se usa más en mezclas comerciales, cafés instantáneos o donde se busca fuerza más que fineza.
4. Oferta y demanda
El mercado premia lo escaso y valioso. El Arábica representa cerca del 60% del café mundial, pero requiere más esfuerzo. Su precio es mayor por la alta demanda en segmentos premium.
En resumen:
- Arábica = más delicado + mejor sabor + producción artesanal → más caro
- Robusta = más resistente + más rendimiento + sabor fuerte → más barato
Ahora ya sabés por qué una bolsa de Arábica puede costar el doble… ¡y por qué vale la pena si buscás calidad!