Mast Brothers: el caso de la marca hipster de chocolate artesanal

En el mundo del chocolate Bean to Bar, pocas marcas generaron tanto impacto —y polémica— como Mast Brothers. Fundada en Brooklyn, Nueva York, por los hermanos Rick y Michael Mast, esta chocolatería fue una de las pioneras del movimiento artesanal de lujo… pero también protagonista de una de las controversias más discutidas de la industria.

El nacimiento de un fenómeno

La marca surgió en 2007, con una propuesta disruptiva: chocolate artesanal, de origen único, producido en pequeñas cantidades, con empaques bellamente ilustrados que parecían salidos de una galería de arte.

El storytelling lo tenía todo: barbas largas, bicicletas vintage, ingredientes orgánicos, producción local. Mast Brothers era el sueño de la estética hipster hecho chocolate. Y rápidamente se convirtió en un objeto de culto en Nueva York, Londres y Los Ángeles, con precios que duplicaban los del mercado.

El diseño como firma

Una de las claves del éxito inicial fue el diseño. Cada tableta venía envuelta en papel artesanal estampado, con patrones únicos y refinados. El chocolate, más allá de su sabor, se convirtió en un objeto de deseo visual. Esto posicionó a Mast como una marca lifestyle, más allá del producto.

Sabores y propuestas

La línea de productos de Mast incluía chocolate negro de distintos orígenes, además de combinaciones originales como:

  • Chocolate con sal marina del Atlántico
  • Chocolate con leche de cabra
  • Chocolate con granos de café
  • Tabletas crudas o sin refinar

Todo con una estética limpia, minimalista y contemporánea.

La polémica

En 2015, un artículo de investigación sacudió la reputación de la marca: se denunció que durante sus primeros años no producían chocolate Bean to Bar, como afirmaban, sino que usaban cobertura industrial ya procesada. El escándalo generó debates sobre la autenticidad en el movimiento artesanal y forzó a los hermanos Mast a rediseñar su modelo productivo.

Desde entonces, la marca corrigió su proceso y comenzó a producir chocolate desde el grano, como habían prometido, pero la sombra de la polémica nunca desapareció del todo.

Reinvención y actualidad

Mast sigue operando, ahora con un perfil más bajo y productos más honestos. Han dejado de lado el aura mística y se enfocan en la calidad real y la trazabilidad. A pesar del revés, su legado es innegable: ayudaron a poner al chocolate artesanal en la conversación cultural de una nueva generación de consumidores.