En el universo del café de especialidad, a veces surgen combinaciones que parecen imposibles… hasta que las probás. El Mandarin Coffee Latte es uno de esos descubrimientos: dulce, ácido, cremoso y profundamente aromático. Esta receta, que empezó a circular en videos virales, mezcla lo mejor de la fruta fresca con la intensidad del espresso, dando lugar a una bebida original y sorprendentemente equilibrada.
🧃 ¿Por qué mandarina?
La mandarina tiene un perfil único: es menos ácida que la naranja, más dulce y con un aroma más floral. Esa combinación hace que no opaque al café, sino que lo acompañe con elegancia. Además, su jugo fresco es fácil de extraer y no necesita azúcar extra.
🧊 Cómo se prepara (versión casera):
Ingredientes:
- 2 mandarinas (idealmente dulces y jugosas)
- Hielo a gusto
- 100 ml de leche (entera o vegetal, según preferencia)
- 2 shots de espresso
Paso a paso:
- Pelá las mandarinas y colocalas en el fondo de un vaso grande.
- Aplastalas suavemente con una cuchara para liberar el jugo. Podés colarlo o dejar la pulpa.
- Agregá hielo hasta llenar ¾ del vaso.
- Verté la leche fría sobre el hielo.
- Sumá los 2 shots de espresso lentamente, para lograr un efecto visual por capas.
- Opcional: decorá con una rodajita fina de mandarina en el borde del vaso o un toque de canela en polvo.
El resultado es una bebida fresca, con capas visuales hermosas y un sabor que evoluciona con cada sorbo. La primera impresión es cítrica, pero enseguida llega la cremosidad de la leche y el golpe tostado del espresso.
🔁 Variantes:
- Con leche de almendra o avena para un perfil más suave.
- Añadí unas gotas de extracto de vainilla para hacerlo más goloso.
- Usá café de origen etíope para realzar las notas frutales.
El Mandarin Coffee Latte es ideal para media mañana, brunchs creativos o simplemente para romper la rutina con una bebida que no se parece a ninguna otra.