Desde su base en Aarhus, Dinamarca, La Cabra Coffee Roasters se ha consolidado como uno de los nombres más elegantes e influyentes del café de especialidad en el mundo. Su propuesta es clara: cafés con identidad, tuestes precisos, estética depurada y una experiencia sensorial que respeta el origen y la temporalidad de cada grano.
Nacida del diseño y el sabor
Fundada en 2012 por Esben Piper, La Cabra fue en sus inicios una cafetería de especialidad en una ciudad universitaria. Con el tiempo, su obsesión por el detalle —tanto en lo visual como en lo gustativo— llevó al equipo a desarrollar su propio tostador, con foco en cafés de origen único y trazabilidad absoluta.
La marca ganó rápidamente notoriedad en Europa, Asia y América por su compromiso con el café limpio, ácido, floral y expresivo, con tuestes ligeros que priorizan la transparencia sobre la potencia.
Filosofía de temporada
La Cabra trabaja con una filosofía estacional estricta, similar a la de los mejores restaurantes. No repite cafés fuera de su cosecha anual y prefiere rotar constantemente los orígenes, adaptándose a los ciclos de frescura de cada región cafetalera.
Entre sus países clave de abastecimiento están Etiopía, Kenia, Colombia, Guatemala y Honduras. Las relaciones con productores son directas y muchas veces exclusivas, construidas a lo largo de años de colaboración técnica.
Tostado limpio y enfoque científico
El estilo de tueste de La Cabra es ligero y meticulosamente controlado, con el objetivo de realzar la acidez natural, la jugosidad y las notas florales y frutales. Evitan el amargor y el exceso de cuerpo, buscando una taza clara y elegante.
Utilizan tecnologías de medición avanzadas (como ColorTrack y Cropster) y publican curvas de tueste y recomendaciones de extracción para cada lote.
Cafeterías internacionales y panadería propia
La Cabra ha llevado su propuesta minimalista fuera de Dinamarca, abriendo locales en ciudades como Nueva York, Bangkok y Dubái, todos con el mismo diseño sobrio, maderas claras, luz natural y presentación cuidada.
Además, en Aarhus han sumado una panadería artesanal que combina fermentaciones largas y harinas locales con café de alta gama, reforzando su enfoque en la calidad sensorial integral.
Educación y experiencia del consumidor
Más allá del servicio, La Cabra ofrece suscripciones mensuales, acceso a cafés experimentales, cursos introductorios y contenido educativo online, consolidándose como una marca que forma y guía al consumidor, no solo que le vende café.
La Cabra representa el alma del café de especialidad escandinavo: claridad, respeto por el origen, minimalismo y perfección sensorial. Con cada taza, transmiten no solo sabor, sino una visión coherente del café como arte, ciencia y cultura.