En la preparación con AeroPress, el tipo de filtro que elijas puede cambiar radicalmente el perfil de tu café. Aunque todos cumplen la función básica de retener los sólidos, hay diferencias claras entre los filtros de papel, metálicos y algunos alternativos como los de tela o combinados. Elegir bien depende de tus preferencias y del estilo de taza que buscás.
1. Filtros de papel (originales de AeroPress)
- Retienen los aceites y partículas más finas, lo que da como resultado un café más limpio, con cuerpo ligero y brillante acidez.
- Muy recomendados para quienes prefieren un perfil más similar al café de filtro.
- Son desechables y vienen pre-cortados, lo cual facilita su uso.
- Algunos baristas recomiendan enjuagarlos previamente con agua caliente para eliminar residuos de celulosa y sabores a papel.
2. Filtros metálicos (acero inoxidable)
- Dejan pasar más aceites y micro partículas, lo que aporta más cuerpo y una textura más sedosa.
- Ideales si buscás una taza más cercana al estilo prensa francesa.
- Son reutilizables, lo que los hace ecológicos y económicos a largo plazo.
- Cambian levemente el flujo de agua, por lo que conviene ajustar la molienda (un poco más gruesa).
3. Filtros alternativos (tela, combinados)
- Menos comunes, pero existen filtros de tela que dan un resultado intermedio entre papel y metal.
- Algunos filtros metálicos vienen con microperforaciones láser más finas, combinando limpieza y cuerpo.
¿Cuál elegir?
- Si te gusta un café limpio, ácido y más delicado: papel.
- Si preferís cuerpo, textura y sabores más profundos: metal.
- Si buscás sustentabilidad: metal o tela.
Mi recomendación como profesor: probá ambos y tomá nota. Un mismo café puede revelarte dos caras completamente diferentes dependiendo del filtro que uses.
