¿Es más saludable el café descafeinado? Pros y contras

El café descafeinado suele percibirse como una opción más saludable, especialmente para quienes son sensibles a la cafeína. Pero ¿es realmente así? La respuesta depende del contexto de salud y de cómo se haya procesado ese café.

Pros del café descafeinado

  1. Menor impacto sobre el sistema nervioso: al contener muy poca cafeína, reduce el riesgo de insomnio, taquicardias, ansiedad o temblores que puede provocar el café regular en personas sensibles.
  2. Más amable con el aparato digestivo: algunas personas con reflujo, gastritis o hernia de hiato toleran mejor el descafeinado, aunque esto también depende del nivel de tostado (los tuestes oscuros pueden irritar más).
  3. Permite mantener hábitos saludables: quienes deben limitar su consumo de cafeína por hipertensión, embarazo o ciertas medicaciones pueden seguir disfrutando del ritual del café sin riesgos.
  4. Aporta antioxidantes: aunque en menor cantidad que el café tradicional, el descafeinado conserva parte de sus compuestos beneficiosos como los polifenoles y los ácidos clorogénicos.

Contras del café descafeinado

  1. Proceso químico: si se utiliza un método con solventes como cloruro de metileno, algunas personas pueden preocuparse por los residuos, aunque los niveles están regulados y se consideran seguros.
  2. Menor concentración de antioxidantes: algunos métodos de descafeinización también eliminan parte de los compuestos bioactivos que hacen del café una bebida funcional.
  3. Falsa sensación de “salud total”: algunos consumidores abusan del descafeinado pensando que es 100% saludable, olvidando que sigue conteniendo ácidos y puede interferir con la absorción de ciertos nutrientes si se consume en exceso.

En conclusión, el café descafeinado puede ser una opción más saludable para ciertos perfiles, especialmente si se elige uno de calidad y se modera el consumo. Como toda bebida, sus beneficios o riesgos dependerán del contexto personal, la cantidad y la forma en que se toma.