Entendé sus diferencias antes de elegir
En el mundo del chocolate saludable, es común encontrar etiquetas que dicen “sin azúcar” o “keto-friendly”, pero ¿significan lo mismo? Aunque puedan parecer similares a simple vista, existen diferencias fundamentales entre ambos. Entenderlas te permitirá tomar decisiones más informadas, especialmente si seguís una dieta baja en carbohidratos o cetogénica.
Chocolate sin azúcar
- Definición: No contiene azúcar añadida.
- Endulzantes usados: Puede usar polioles (como maltitol), stevia, sucralosa, eritritol, entre otros.
- Puede tener harinas o almidones ocultos: Algunos chocolates sin azúcar incluyen ingredientes que no son aptos para la dieta keto.
- Para quién es: Ideal para personas que quieren reducir su consumo de azúcar (diabéticos, personas en dietas bajas en azúcar, etc.).
- No siempre tiene pocos carbohidratos netos: Por eso no todos los chocolates sin azúcar son aptos para la dieta cetogénica.
Chocolate keto
- Definición: Formulado específicamente para mantener al cuerpo en cetosis (quema de grasas como fuente principal de energía).
- Endulzantes usados: Solo los compatibles con dieta cetogénica (eritritol, stevia, monk fruit, alulosa).
- Sin maltitol ni ingredientes con índice glucémico alto: Evita cualquier ingrediente que eleve la glucosa en sangre.
- Control estricto de carbohidratos netos: Suelen tener menos de 3g de carbohidratos netos por porción.
- Para quién es: Personas que siguen la dieta keto o baja en carbohidratos (low-carb).
¿Cómo diferenciarlos en el envase?
- Leé los ingredientes: evitá maltitol, jarabes o “mezclas de polioles”.
- Revisá los carbohidratos netos: en chocolate keto, deben ser muy bajos (generalmente menos de 3g por porción).
- Buscá la indicación «keto-friendly» o «apto para dieta cetogénica».
- Verificá el tipo de endulzante: los más seguros para keto son eritritol, monk fruit o alulosa.
Conclusión
Un chocolate keto siempre será sin azúcar, pero un chocolate sin azúcar no siempre será keto. La diferencia radica en los ingredientes que se usan para reemplazar el azúcar y en el control de los carbohidratos netos. Por eso, si seguís una dieta cetogénica o querés evitar subidas de glucosa, es fundamental leer las etiquetas y conocer lo que estás comiendo.
En un mercado lleno de opciones saludables, elegir con conocimiento marca la diferencia. Y en el mundo del chocolate, esa diferencia también se saborea.