El café nitrogenado puede parecer una bebida sencilla, pero lograr esa textura cremosa, espuma perfecta y sabor suave requiere técnica y precisión. Muchos entusiastas del café cometen errores al intentar prepararlo en casa o incluso en cafeterías, lo que afecta negativamente la experiencia final.
En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes al hacer nitro coffee y cómo evitarlos para que logres una bebida espectacular.
1. Usar café mal molido o de mala calidad
El nitro coffee parte de una base de cold brew. Si el café está mal molido (muy fino o muy grueso) o si no es de buena calidad, el resultado será aguado, amargo o plano.
Solución: Usá café de especialidad, tostado medio, y molido grueso (como sal marina).
2. No filtrar bien el cold brew
Si el filtrado es deficiente, quedan partículas en suspensión que afectan la textura y el aspecto de la bebida. Además, pueden obstruir el sifón o el grifo.
Solución: Filtrá con filtros de papel o tela fina. Si es necesario, filtrá dos veces.
3. Usar dióxido de carbono en lugar de nitrógeno
Algunas personas confunden los cartuchos y usan CO₂, como si fuera soda. El resultado es una bebida gaseosa, ácida y sin la espuma cremosa del nitro coffee.
Solución: Asegurate de usar cartuchos o sistemas con nitrógeno (N₂) puro, no mezclas con gas carbónico.
4. No agitar el sifón correctamente
Si no se agita bien el sifón, el nitrógeno no se dispersa correctamente en el líquido y la espuma no se forma.
Solución: Una vez cargado el cartucho, agitá el sifón enérgicamente durante al menos 30 segundos.
5. No enfriar el café o el vaso
Servir el café caliente o a temperatura ambiente destruye la experiencia. Lo mismo ocurre si se usa un vaso tibio.
Solución: Asegurate de que el cold brew esté bien frío y servilo en un vaso enfriado previamente.
6. Llenar demasiado el sifón
Si el sifón está lleno hasta el tope, el nitrógeno no tendrá espacio para expandirse y generar la espuma.
Solución: Dejá al menos un 20% del volumen libre en el sifón.
7. No servirlo de inmediato
Una vez que el nitrógeno está cargado, hay una ventana corta para servir el café antes de que pierda efecto.
Solución: Servilo apenas cargás y agitás el sifón. No lo dejes reposar mucho tiempo.
Evitar estos errores te va a permitir disfrutar el café nitrogenado como debe ser: una bebida suave, elegante, con cuerpo y sin necesidad de azúcar ni leche.