El Reino del Chocolate: tradición barrial que resiste al paso del tiempo

En un mundo donde el chocolate se volvió cada vez más gourmet, estilizado y marketinero, hay marcas que se mantienen firmes desde la trinchera de lo simple y auténtico. Una de ellas es El Reino del Chocolate, una fábrica argentina con espíritu barrial, producción nacional y una clientela que la elige desde hace décadas.

Un sabor que forma parte del paisaje urbano

Ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, El Reino del Chocolate nació como una pequeña empresa familiar que se propuso ofrecer chocolate artesanal a precios accesibles, sin renunciar a la calidad. Su objetivo siempre fue claro: hacer chocolate para todos los días, no para vitrinas de lujo.

Desde hace más de 30 años, abastece a panaderías, kioscos, almacenes, escuelas y consumidores particulares. Sin grandes publicidades, logró crear una marca que muchos recuerdan por su estilo casero, cálido y nostálgico.

Qué ofrecen

  • Chocolate para taza: en tabletas sólidas, rallado o molido, ideal para hacer el clásico submarino argentino o preparar postres.
  • Tabletas artesanales: chocolate con leche, amargo, con almendras, con cereales o sin azúcar.
  • Barras económicas: rectangulares, con envoltorio simple, muy populares en kioscos y clubes.
  • Rellenos para repostería: chocolate repostero, chips, coberturas y baños.
  • Huevos y figuras para Pascua o eventos escolares

Sus productos tienen ese perfil bien argentino: dulces, cremosos, un poco rústicos, pensados para compartir en familia o usar en recetas caseras.

Sin diseño de lujo, pero con alma

El packaging no es elegante. No tiene ilustraciones artísticas ni marketing en redes. Pero ahí está su encanto: en cada barra de El Reino del Chocolate se nota que fue hecha por gente que ama lo que hace, sin pretensiones, con el foco en el sabor y en mantener viva una tradición barrial.

Muchos la eligen porque “les recuerda a los chocolates de antes”, cuando las golosinas venían sin influencers, pero con sabor real.

Distribución y actualidad

Podés encontrar sus productos en locales mayoristas, almacenes, panaderías o comprarlos directamente en su fábrica o redes sociales. En fechas clave como Pascua o Navidad, lanzan productos artesanales especiales que se agotan rápido entre quienes ya los conocen.

Hoy, más allá de la competencia de gigantes como Arcor, Felfort o marcas importadas, El Reino del Chocolate sigue de pie, con producción constante y una clientela que valora lo genuino.