Si hay un elemento que define a la Chemex, es su filtro especial. Más grueso, denso y resistente que los filtros comunes, su función va mucho más allá de contener el café molido. Es el principal responsable de la claridad, suavidad y elegancia que se perciben en cada taza.
🧾 ¿Qué lo hace diferente?
- Está hecho de papel de fibra gruesa, unas 20–30% más denso que un filtro de V60 o cafetera eléctrica.
- Retiene más aceites y micro partículas, resultando en una taza más limpia y menos turbia.
- Viene plegado en forma cuadrada o redonda, y debe colocarse con tres capas del lado del canal de vertido.
🧪 ¿Cómo influye en la extracción?
- Filtración más lenta: el flujo es más controlado, lo que permite una extracción prolongada.
- Mayor claridad de sabor: ideal para cafés florales o cítricos.
- Menor cuerpo: a diferencia de métodos como la prensa francesa, los aceites que dan textura se quedan en el papel.
🔄 Tip:
Antes de usar el filtro:
- Abrilo bien con tres capas hacia el canal de vertido.
- Enjuagalo con agua caliente para eliminar sabor a papel y precalentar la Chemex.
- Desechá el agua de enjuague antes de colocar el café.
🌱 ¿Es compostable?
Sí. Los filtros de Chemex son biodegradables y compostables, aunque no todos los sistemas de compostaje doméstico procesan bien el papel tan denso. Podés cortarlo en trozos más pequeños para facilitar su descomposición.
Conclusión: el filtro no es un accesorio secundario, sino el corazón del método Chemex. Dominar su uso es dominar la personalidad de este café: limpio, suave y con una elegancia que pocos métodos igualan.