El café en cápsulas se convirtió en uno de los métodos favoritos para preparar café en casa. Su practicidad, velocidad y consistencia hacen que cada vez más personas lo elijan. Pero, ¿qué hay dentro de una cápsula y cuánto rinde realmente?
¿Cuánto café tiene una cápsula?
Una cápsula está diseñada para una taza individual. La mayoría de las cápsulas compatibles con sistemas como Nespresso contienen entre 4 y 5 gramos de café molido. Esa cantidad es suficiente para preparar un espresso con cuerpo y sabor equilibrado, similar al que se obtiene en una cafetería.
Sistemas como Lavazza BLUE suben la apuesta con cápsulas que incluyen 8 a 9 gramos de café, acercándose más al estándar utilizado por baristas profesionales. Esto permite obtener un café más robusto e intenso, sin perder calidad.
Tipos de grano y variedades disponibles
La mayoría de las cápsulas contienen café 100% arábica, conocido por su suavidad y perfil aromático, o blends que combinan arábica con robusta, un grano más intenso y con mayor contenido de cafeína.
Entre las variedades más comunes que se encuentran en cápsulas están:
- Intenso
- Rico
- Rotondo
- Tierra
- Dolce
- Descafeinado
Estas opciones permiten elegir el tipo de café ideal según el momento del día y el gusto personal.
¿Qué significa la «intensidad» del café?
Muchas cápsulas están clasificadas por niveles de intensidad, un número que aparece en el envase para orientar al consumidor. Pero, ¿de dónde viene ese número?
La intensidad no es una medida científica universal, sino una escala sensorial creada por cada marca o tostador. Se basa en pruebas de cata hechas por expertos que evalúan elementos como:
- Cuerpo (densidad en boca)
- Persistencia del sabor
- Aroma
- Amargor
- Tueste
Importante: la intensidad no está relacionada directamente con la cantidad de cafeína. Por ejemplo, un café muy intenso puede tener menos cafeína que uno más suave si fue tostado por más tiempo, ya que el tostado prolongado reduce la cafeína del grano.
Escala orientativa de intensidad (según uso común):
- 1 a 4: café suave, cuerpo ligero, sabor delicado.
- 5 a 7: café equilibrado, con buen aroma y presencia en boca.
- 8 a 10 (o más): café intenso, tostado oscuro, con notas amargas y textura densa.
Esta clasificación no permite comparar de forma exacta cafés de marcas diferentes, ya que cada empresa usa sus propios parámetros. Por eso, la intensidad debe entenderse como una guía interna de cada marca, útil para elegir dentro de su catálogo.
¿Cuánta cafeína tiene una cápsula?
La cantidad de cafeína varía según el tipo de grano, el tueste y el sistema de extracción. A modo de referencia:
- Una cápsula de café común contiene entre 50 y 150 mg de cafeína.
- Una cápsula de espresso suele rondar los 70 a 90 mg.
- Las cápsulas descafeinadas tienen menos de 3 mg de cafeína.
El grano robusta contiene el doble de cafeína que el arábica, por eso los blends pueden tener un efecto más estimulante.
¿Rinden bien las cápsulas?
Sí. Una de las grandes ventajas de las cápsulas es su precisión y consistencia. Cada una contiene la dosis justa para una taza bien preparada, sin desperdicios ni necesidad de moler o medir. Esto las hace ideales para quienes buscan practicidad sin resignar calidad.
La elección de una cápsula —su tipo de grano, origen, intensidad y tueste— es una cuestión muy personal. Algunos prefieren cafés suaves para la mañana, otros buscan un espresso cargado después de comer. Lo importante es saber que, dentro de cada cápsula, hay una fórmula pensada para ofrecer una experiencia equilibrada
