Cómo Preparar Café con Chemex: Guía Paso a Paso

a Chemex no es solo estética; es también precisión, paciencia y claridad en la taza. A continuación, te enseño cómo preparar un café perfecto con este método, en 8 pasos sencillos y efectivos.


🔧 ¿Qué vas a necesitar?

  • Chemex (6 tazas, por ejemplo)
  • Filtro original Chemex
  • Café recién molido (30 g, molienda media-gruesa, tipo sal gruesa)
  • Agua filtrada (500 ml aprox., a 92–94 °C)
  • Balanza, cronómetro y cucharón de vertido fino (ideal, pero no obligatorio)

🧑‍🏫 Preparación en 8 pasos

1. Colocá el filtro correctamente
Abrí el filtro con 3 capas hacia el canal de vertido. Asegurate de que encaje bien en la parte superior de la Chemex.

2. Enjuagá el filtro
Verté agua caliente para eliminar sabores a papel y calentar el vidrio. Desechá esa agua antes de comenzar.

3. Agregá el café
Colocá 30 g de café en el filtro. Nivelalo con pequeños golpecitos para que quede plano.

4. Preinfusión (blooming)
Verté 60 ml de agua caliente sobre el café, solo para humedecer toda la cama. Dejá reposar 30–45 segundos. Verás que el café se infla: eso es la liberación de CO₂.

5. Vertido principal
Agregá el resto del agua en forma de espiral lenta y continua, desde el centro hacia afuera, sin tocar las paredes del filtro. Hacelo en 2 o 3 vertidos, para mantener el nivel estable.

6. Tiempo total de extracción
Apuntá a un tiempo entre 3:30 y 4:30 minutos desde el primer vertido. Si va muy lento, la molienda es muy fina; si va muy rápido, demasiado gruesa.

7. Retirá el filtro
Cuando el agua haya terminado de pasar, quitá el filtro con cuidado. Desechalo o compostalo.

8. Serví y disfrutá
Verté en tu taza favorita y apreciá los aromas. El café Chemex es ideal para tomarse solo, sin azúcar ni leche.


✅ Consejos:

  • No llenes demasiado el filtro: mantené un margen de al menos 2–3 cm.
  • No agites el café ni remuevas durante la extracción.
  • Si el sabor es muy plano, probá con temperatura más alta o café más fresco.

Conclusión: la Chemex premia la atención al detalle. Es un método para disfrutar sin prisa, donde cada paso influye en la claridad, dulzura y elegancia de la taza. Ideal para cafés de origen único y perfiles frutales o florales.