Cómo degustar chocolate de alto porcentaje como un experto

Guía paso a paso para descubrir todos sus matices

Degustar un chocolate con alto porcentaje de cacao no es lo mismo que “comer chocolate”. No se trata solo de romper una tableta y masticar. Es una experiencia sensorial completa que, cuando se hace bien, permite apreciar notas que van desde lo floral y afrutado hasta lo terroso, amaderado o especiado. En este artículo, te comparto una guía para degustar como un catador y disfrutar el chocolate de alto porcentaje con todos los sentidos.


¿Qué chocolates se prestan a la degustación?

Para una buena cata, elegí chocolates que tengan:

  • 70% a 100% de cacao
  • Origen único (de un solo país o finca), si es posible
  • Sin rellenos, frutos ni sabores añadidos
  • Ingredientes simples: pasta de cacao, manteca de cacao, azúcar, lecitina (opcional)

Preferí tabletas Bean to Bar o de fabricantes artesanales, que cuidan la calidad del grano y el tostado.


Paso 1: Observación

Antes de probar, observá la tableta:

  • ¿Tiene brillo? → buena señal de templado.
  • ¿Es lisa o rugosa?
  • ¿El color es uniforme? → puede ir de marrón intenso a casi negro.
  • ¿Qué tonos tiene? → los más oscuros no siempre indican mayor porcentaje, sino tipo de grano o tostado.

Paso 2: Quiebre

Partí un pedazo con los dedos. Deberías notar:

  • Un “snap” seco y limpio: señal de buen templado y bajo contenido de azúcar o leche.
  • Si el chocolate se deshace o se quiebra mal, puede estar mal conservado o mal elaborado.

Paso 3: Aroma

Acercá el trozo a la nariz. Cerrá los ojos y respirá por la nariz profundamente.

Buscá notas como:

  • Frutas secas o pasas
  • Tabaco, madera o tierra
  • Frutas ácidas (cítricos, cereza)
  • Café, nuez, pimienta, cuero
  • Flores, especias, hierbas

Cada chocolate tiene su propio “terroir” (influencia del origen y el proceso).


Paso 4: Degustación en boca

No masticar inmediatamente. Hacé lo siguiente:

  1. Colocá el chocolate sobre la lengua y dejá que se derrita.
  2. Sentí la textura: ¿cremosa, seca, arenosa, grasa?
  3. Permití que los sabores evolucionen:
    • El amargor inicial puede dar paso a acidez, dulzor leve o astringencia.
    • Observá si hay un “pico” de sabor o si es progresivo.
  4. Notá el retrogusto: los sabores que permanecen después de tragar.

Podés tomar un sorbo de agua neutra o morder una manzana verde entre muestras para limpiar el paladar.


Paso 5: Reflexión y comparación

Si degustás varios chocolates:

  • Probá del más suave (70%) al más intenso (100%).
  • Tomá nota de lo que sentís.
  • ¿Cuál tiene mejor equilibrio? ¿Cuál es más aromático o estructurado?

No siempre “más cacao” significa “mejor chocolate”. La calidad del grano y el proceso valen más que el número.


Conclusión

Degustar chocolate de alto porcentaje es una práctica que activa los sentidos y educa el paladar. A medida que aprendés a identificar aromas, texturas y matices, cada tableta se convierte en un pequeño viaje. No hace falta ser experto: solo prestar atención, probar con calma y estar abierto a descubrir.