Refrescante, liviano y perfecto para días calurosos, el cold brew con menta y lima es una versión moderna del café helado que aporta vitalidad y frescura sin perder profundidad. Esta receta es ideal para quienes aman las bebidas ligeras, con aromas limpios y un perfil sensorial estimulante.
Combinando el toque ácido de la lima con el frescor de la menta, esta bebida recuerda a un mojito… pero con café.
Ingredientes:
- 80 g de café molido grueso
- 800 ml de agua filtrada fría
- 4–6 hojas de menta fresca
- Ralladura de ½ lima orgánica (solo la parte verde)
- Hielo para servir
- Opcional: rodaja de lima y hoja de menta para decorar
Preparación:
- Colocá el café molido en una jarra o frasco grande.
- Agregá las hojas de menta y la ralladura de lima.
- Verté el agua fría lentamente y mezclá suavemente.
- Tapá y dejá infusionar en frío entre 16 y 20 horas.
- Filtrá bien para retirar todos los sólidos.
- Serví con hielo y decorá con una rodaja de lima y una hoja de menta.
¿Por qué funciona?
- La menta aporta frescura instantánea, estimula y refresca.
- La lima acentúa la acidez natural del café sin dominarlo.
- El cold brew ofrece cuerpo suave, ideal para equilibrar estos ingredientes.
Variaciones:
- Si querés un perfil más dulce, podés sumar unas gotas de sirope simple o de agave.
- Para una versión más intensa, usá limón sutil o lima kaffir.
- Ideal también con agua tónica para una bebida tipo cóctel sin alcohol.
Ideal para:
- Tardes de verano
- Brunches frescos
- Eventos con coctelería sin alcohol (mocktails)