Cold Brew con lavanda y limón – Elegancia floral con frescura cítrica

Si buscás un cold brew delicado, refrescante y con una impronta botánica, esta combinación es ideal: lavanda y limón. La lavanda aporta un perfil floral sutil, con un aroma relajante, mientras que el limón introduce un contraste ácido y vivo que eleva la experiencia.

Este cold brew es ideal para momentos tranquilos, tardes de verano o para quienes disfrutan de sabores más etéreos, pero con carácter.


Ingredientes:

  • 80 g de café molido grueso
  • 800 ml de agua filtrada fría
  • 1 cucharadita de flores de lavanda seca comestible (no perfumada)
  • Cáscara de ½ limón (sin la parte blanca)
  • Opcional: 1 cucharadita de miel suave o sirope de agave
  • Hielo para servir

Preparación:

  1. En una jarra grande, mezclá el café molido con la lavanda seca y la cáscara de limón.
  2. Verté el agua fría lentamente sobre los ingredientes.
  3. Tapá y dejá infusionar en la heladera por 16 a 20 horas.
  4. Filtrá cuidadosamente para retirar la flor y la cáscara.
  5. Serví con hielo, y si querés, agregá un toque de miel para redondear.

¿Qué aporta esta combinación?

  • Lavanda: notas florales, calmantes, que recuerdan al verano en el campo
  • Limón: acidez brillante y aroma fresco que limpia el paladar
  • Café: estructura, cuerpo y un fondo tostado que sostiene todo el perfil

Consejos:

  • Usá un café de tueste claro o medio, con notas cítricas o florales.
  • Si la lavanda es muy intensa, podés reducir la cantidad a media cucharadita.
  • No uses aceite esencial de lavanda: solo flores secas comestibles.

Ideal para:

  • Bebidas para meditación o relajación
  • Presentaciones elegantes en eventos o catering
  • Cafeterías que ofrecen experiencias sensoriales