Chocolate y presión arterial

¿Un aliado inesperado?

La presión arterial es uno de los temas más consultados en medicina general. Y no es para menos: la hipertensión es silenciosa, frecuente y peligrosa si no se trata. Por eso, cada vez que hablamos de alimentos, aparece la pregunta: ¿esto sube o baja la presión? En el caso del chocolate, la respuesta puede sorprender. Como profesor de chocolate, te invito a revisar qué nos dice la ciencia sobre su relación con la presión arterial.

El cacao, más que sabor: una fuente de compuestos bioactivos

El cacao contiene flavonoides, especialmente epicatequinas, que tienen efectos vasodilatadores. Esto significa que pueden ayudar a que los vasos sanguíneos se relajen y se expandan, lo que favorece un mejor flujo sanguíneo y, en muchos casos, una leve reducción de la presión arterial.

Estos flavonoides actúan estimulando la producción de óxido nítrico (NO), una molécula que mejora la elasticidad de las arterias y contribuye al control de la tensión.

¿Qué dicen los estudios?

Varios estudios clínicos han encontrado que el consumo moderado de cacao amargo o extractos de cacao ricos en flavonoides puede ayudar a reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve o moderada. Algunas revisiones sistemáticas incluso lo comparan con el efecto de ciertos cambios en el estilo de vida, como caminar diariamente o reducir el consumo de sal.

Pero ojo: esto no aplica al chocolate con leche, con azúcar o ultraprocesado. Los efectos positivos se ven con cacao real y concentrado, no con golosinas.

¿Cuánto chocolate se necesita?

Los estudios que muestran beneficios suelen trabajar con cantidades de flavonoides presentes en 20 a 30 gramos de chocolate con más del 70% de cacao. Más que eso puede aportar calorías y grasas innecesarias, lo que terminaría siendo contraproducente.

Además, el efecto no es inmediato ni milagroso. Requiere constancia, calidad en la elección, y acompañarse de otros hábitos saludables como la reducción del sodio, la actividad física y el control del estrés.

¿Y si tengo presión baja?

Para quienes tienen presión arterial baja (hipotensión), el chocolate no suele representar un problema, ya que sus efectos vasodilatadores son suaves y graduales. De todas formas, si hay síntomas frecuentes como mareos o desmayos, lo mejor es consultar al médico antes de incorporar cualquier alimento con efectos sobre el sistema vascular.



El chocolate amargo, lejos de ser solo un gusto, puede ser un pequeño aliado de tu sistema cardiovascular. Pero como todo en nutrición, el contexto es fundamental. Elegí bien, medí la porción y sumalo a un estilo de vida saludable.

Importante: Este artículo es solo informativo. Si tenés hipertensión o estás bajo tratamiento, consultá siempre a tu médico antes de hacer cambios en tu dieta.