Chocolate en rama industrial vs. artesanal: ¿hay mucha diferencia?

Aunque a simple vista pueden parecer similares, el chocolate en rama industrial y el artesanal tienen diferencias notables en sabor, textura, técnica y calidad. Si bien ambos comparten la misma inspiración, la forma en que se elaboran cambia por completo la experiencia final.

🏭 Chocolate en rama industrial

Es el que se encuentra habitualmente en kioscos, supermercados o cadenas de pastelería. Su producción está optimizada para obtener grandes cantidades con eficiencia.

Características:

  • Fabricación automatizada: Se utilizan moldes, cintas transportadoras y sistemas de enfriado mecánico.
  • Textura más regular: Las “ramas” tienden a ser más uniformes y menos frágiles, con capas menos definidas.
  • Conservantes y aditivos: Suele incluir estabilizantes para prolongar la vida útil, lo que puede afectar el sabor.
  • Menor intensidad de sabor: Se prioriza la dulzura y la estabilidad por sobre la complejidad aromática del cacao.
  • Precio accesible: Al producirse a gran escala, es más económico.

👨‍🍳 Chocolate en rama artesanal

Es el que elaboran chocolateros especializados en pequeños talleres, a menudo a mano y con atención al detalle.

Características:

  • Técnica manual: Se templa el chocolate, se extiende sobre mármol y se raspa con espátulas en el momento justo.
  • Textura frágil y aireada: Las capas son irregulares, finísimas y se funden al instante en la boca.
  • Ingredientes puros: No suele llevar conservantes. El chocolate es de mejor calidad y con mayor porcentaje de cacao.
  • Sabor más complejo: Se aprecian mejor las notas de vainilla, frutos secos, tostado o especias.
  • Valor artesanal: Cada pieza es única y hecha con dedicación.

¿Cuál elegir?

  • Si querés una experiencia gourmet y apreciar todos los matices del chocolate, el artesanal es el camino.
  • Si buscás algo rápido, accesible y práctico, el industrial puede cumplir su función, aunque no tenga la misma magia.

Conclusión:
La diferencia entre ambos no está solo en cómo se ven, sino en cómo se sienten, se derriten y se saborean. El chocolate en rama artesanal es una experiencia. El industrial, una solución.