El café helado es una de las bebidas frías más simples y efectivas para disfrutar del sabor del café cuando el calor aprieta. Aunque existen muchas variantes, esta receta clásica destaca por su equilibrio, intensidad y facilidad.
Ingredientes:
- 1 taza (240 ml) de café filtrado fuerte (preferentemente V60, prensa francesa o espresso doble diluido)
- 1 taza de hielo en cubos
- Azúcar o endulzante al gusto
- Leche entera, vegetal o crema (opcional, según preferencia)
Preparación:
- Prepara el café con el método que prefieras, pero asegúrate de que sea el doble de intenso de lo habitual para no perder sabor al mezclar con hielo.
- Mientras el café está caliente, endúlzalo a gusto. El azúcar se disuelve mejor cuando el café aún no ha enfriado.
- Llena un vaso grande con hielo hasta el tope.
- Vierte lentamente el café sobre el hielo.
- Si lo deseás, agregá un chorrito de leche o crema para un toque más suave y cremoso.
- Revolvé bien y serví de inmediato.
Tip: Si querés un café helado más potente y menos aguado, podés preparar cubitos de hielo con café y usarlos en lugar de hielo común.
Esta receta es una base perfecta para experimentar. En próximos artículos te mostraré variantes con sabores, siropes, especias y espumas que transforman esta bebida en una verdadera obra de arte veraniega.