Fundado en 1888 por un asturiano, el Café Gijón es una institución emblemática de la vida cultural madrileña. Ubicado en el Paseo de Recoletos, a pasos de la Biblioteca Nacional y el Círculo de Bellas Artes, este café ha sido durante más de un siglo el punto de encuentro por excelencia de escritores, poetas, artistas, intelectuales, periodistas y políticos.
A principios del siglo XX, el Gijón se consolidó como uno de los grandes cafés literarios de Europa. Allí floreció lo que se conoce como la tertulia del Café Gijón, una tradición que consistía en reuniones regulares de escritores y pensadores para debatir sobre literatura, política, filosofía y actualidad. Estas tertulias se hicieron legendarias y perduran hasta hoy.
Entre sus asistentes más célebres figuran Ramón María del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Camilo José Cela, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Antonio Buero Vallejo, Gloria Fuertes, Ana María Matute y Fernando Fernán Gómez. También era frecuentado por figuras del cine, como Luis Buñuel y Pedro Almodóvar, así como por políticos de distintas generaciones.
Durante el franquismo, el Café Gijón fue uno de los pocos espacios donde, con ciertas reservas, se podía seguir discutiendo libremente sobre arte y cultura. En tiempos de represión y censura, se mantuvo como un oasis de pensamiento crítico, muchas veces en clave simbólica o metafórica.
El local mantiene aún hoy su estética de otra época: suelos de mármol, espejos antiguos, lámparas de latón, mesas de madera con manteles blancos y camareros de toda la vida. El ambiente es cálido y cargado de historia. Desde 1949, el café otorga el Premio Café Gijón de novela, que ha ayudado a descubrir nuevos talentos en la literatura española.
El Gijón representa una memoria viva de la España cultural, una mezcla de nostalgia, resistencia intelectual y vocación artística. Sentarse en sus mesas es sumarse a un legado de creación y diálogo que aún late en el corazón de Madrid.