Una bebida ligera, refrescante y distinta. El pepino aporta frescura sin robarle protagonismo al café, y la menta da un toque herbal ideal para el verano o después de comer.
Ingredientes:
- ½ taza de café frío (espresso o filtrado)
- 2 rodajas finas de pepino
- 2 hojas de menta fresca
- Hielo
- Agua fría o soda (opcional)
Preparación:
- En un vaso grande con hielo, agregá las rodajas de pepino y las hojas de menta.
- Verté el café frío encima.
- Si lo querés más suave o largo, completá con un chorrito de agua o soda fría.
- Revolvé y dejá reposar 1 minuto para que se integren los sabores.
Tip: Machacar apenas la menta libera más aroma sin necesidad de licuar nada.