Esta receta es ideal para quienes buscan una bebida fría distinta, suave y con un perfil exótico. El café y la leche de coco forman una pareja inesperada pero armoniosa: el primero aporta intensidad y amargor, mientras que la leche de coco equilibra con su cremosidad y dulzura natural. Fresco, liviano y sin lácteos, este café es perfecto para el verano o como alternativa vegana.
Ingredientes:
- 1 taza (240 ml) de café frío (puede ser filtrado, cold brew o espresso doble diluido)
- 100 ml de leche de coco (mejor si es sin azúcar añadida)
- 1 a 2 cucharaditas de miel o jarabe de agave (opcional)
- Hielo en cubos
- Coco rallado (opcional, para decorar)
Preparación:
- Prepará el café con antelación y dejalo enfriar bien.
- En un vaso grande, colocá hielo hasta el tope.
- En una jarra pequeña o bowl, mezclá la leche de coco con la miel o el endulzante que elijas hasta que quede homogéneo.
- Verté el café sobre el hielo y luego añadí lentamente la leche de coco.
- Opcional: espolvoreá coco rallado sobre la superficie para decorar.
Tip: Podés hacer una versión tipo frappé licuando todos los ingredientes juntos con hielo. O incluso convertirlo en postre agregando una bocha de helado de coco.
El resultado es una bebida suave y muy refrescante, con un leve dulzor natural y un fondo tostado. Ideal para quienes aman los sabores tropicales sin perder el alma cafetera.