Esta receta combina el sabor intenso del café con la frescura cítrica del limón y el toque dulce-ácido de las frambuesas. Es ideal para quienes buscan una bebida liviana, veraniega y con un perfil frutado. No requiere licuadora ni pasos complicados.
Ingredientes:
- ½ taza de café frío (filtrado o espresso diluido)
- ¼ taza de jugo de limón (natural o envasado)
- 5 o 6 frambuesas frescas o congeladas
- Hielo en cubos
- Endulzante a gusto (opcional)
Preparación:
- En un vaso grande, colocá las frambuesas y machacalas un poco con una cuchara para liberar su jugo.
- Agregá el jugo de limón y, si querés, un poco de azúcar o miel para equilibrar la acidez.
- Llená el vaso con hielo.
- Verté el café frío por encima y mezclá suavemente.
- Serví con sorbete o cuchara para aprovechar también las frutas.
Tip: Si usás frambuesas congeladas, no hace falta hielo: enfriarán la bebida mientras se ablandan.
Este café frío es diferente a todo lo tradicional, con un perfil jugoso y veraniego ideal para la tarde.