En un mercado cada vez más exigente y sofisticado, Häagen‑Dazs vuelve a demostrar por qué es sinónimo de indulgencia. La icónica marca de helados acaba de lanzar una colección completamente nueva de bombones helados que eleva la categoría a otro nivel.
No se trata solo de un producto delicioso, sino de una experiencia sensorial pensada al detalle: texturas crujientes, cremosidad envolvente y sabores gourmet que despiertan el paladar desde el primer mordisco.
¿Qué traen de nuevo estos bombones?
La propuesta es clara: combinar lo mejor del chocolate belga con helado de altísima calidad, en una presentación elegante y moderna. Cada bombón está cubierto por una capa de chocolate que cruje al romperse, revelando un centro cremoso con recetas reformuladas para lograr una textura aún más suave y envolvente.
La colección se presenta en distintos sabores, cada uno con su propio carácter:
- Cracking Macadamia Nut Brittle: intenso, con trozos de nueces caramelizadas que aportan un toque rústico y adictivo.
- Chunky Salted Caramel: la mezcla perfecta entre dulzura y salinidad, ideal para paladares exigentes.
- Crunchy Cookies & Cream: cremoso por dentro, crocante por fuera, con el encanto de la clásica galleta.
- Smooth Vanilla: la sofisticación de lo simple, con una vainilla pura que se funde con el chocolate.
Formato pensado para el disfrute
Los nuevos bombones están disponibles en cajas de tres unidades o en presentación individual, pensados para darte ese momento de placer sin culpa, ya sea como pausa gourmet en el día o como broche de oro para una cena especial.
Más que un postre, una declaración
Este lanzamiento no es casual. Häagen‑Dazs viene apostando por una línea más contemporánea, en la que el helado deja de ser solo un postre y se convierte en un ícono de estilo de vida. Con este formato, la marca seduce tanto a foodies como a quienes buscan productos bellos, sabrosos y con carácter.