Durante mucho tiempo, los bombones de alta gama fueron asociados con manteca, crema, azúcar refinada y derivados animales. Pero el avance de la chocolatería artesanal y el interés por una alimentación más consciente han dado lugar a una categoría que crece sin parar: bombones crocantes veganos o sin azúcar.
¿Qué los hace especiales?
Este tipo de bombón busca ofrecer la misma experiencia de sabor, textura y sofisticación… sin ingredientes de origen animal ni azúcares agregados convencionales.
Pero no se trata solo de restricción: es una nueva oportunidad creativa para los chocolateros.
Ingredientes y técnicas habituales
- Chocolate vegano 70-100% cacao, a menudo endulzado con:
- Eritritol
- Stevia
- Azúcar de coco
- Dátiles triturados
- Crocantes sin manteca: elaborados con arroz inflado, frutos secos tostados o semillas caramelizadas con alternativas naturales.
- Rellenos cremosos:
- Leches vegetales espesas (almendra, coco, avena)
- Ganache vegana con aceite de coco y pasta de anacardos
- Pralinés de frutos secos endulzados con sirope de agave o fruta deshidratada
¿Qué sabores destacan?
- Avellana + cacao intenso: combinación clásica en versión 100% vegetal.
- Naranja confitada + chocolate amargo sin azúcar: frescura y carácter.
- Coco + almendras tostadas: textura tropical con notas dulces naturales.
- Pasta de dátiles + nueces pecan: dulzura suave, sin refinados.
Maridajes sugeridos
- Café filtrado o infusionado en frío (cold brew): para no tapar matices.
- Bebidas vegetales con café: latte de avena o almendra para acompañar sutilmente.
- Infusiones herbales frías o calientes: especialmente con jengibre, rooibos (El rooibos (pronunciado rói-bos) no es un té propiamente dicho, sino una infusión hecha a partir de las hojas del arbusto sudafricano Aspalathus linearis. Es libre de cafeína, de sabor suave y levemente dulce, con notas que recuerdan a la vainilla, la miel y las hierbas.) o menta.
Lejos de ser una “versión alternativa”, los bombones crocantes veganos o sin azúcar se han convertido en una expresión de sofisticación responsable, ideal para paladares exigentes que también buscan equilibrio, salud y respeto por el entorno.