Cata, aroma y textura de un chocolate único
El chocolate Ruby no solo llama la atención por su color rosado natural, sino también por su sabor inesperado. No se parece al chocolate blanco, ni al negro, ni al con leche. Quienes lo prueban por primera vez suelen sorprenderse: su perfil es completamente diferente.
A continuación, te contamos cómo es la experiencia sensorial de catar un verdadero chocolate Ruby.
Aroma: frutas rojas y acidez
Antes de probarlo, al acercarlo a la nariz vas a notar un aroma fresco, que recuerda a:
- Frambuesas o frutos rojos suaves
- Yogur ácido o frutas en crema
- Un fondo de cacao muy sutil
No tiene el aroma intenso a cacao amargo del chocolate negro, ni la vainilla típica del blanco. El Ruby tiene una firma olfativa propia, frutal y elegante.
Sabor: ácido, frutado y equilibrado
Al primer bocado, el chocolate Ruby revela un sabor ácido, que no es común en otros tipos de chocolate. Es una acidez natural, similar a la de:
- Frambuesa
- Granada
- Frutilla ácida
Esa acidez viene acompañada de un dulzor moderado que equilibra la experiencia. Es importante destacar que no se le agregan frutas: todo ese perfil de sabor proviene del propio grano de cacao ruby y del proceso de fermentación controlado.
Textura: cremosa y suave
La textura del chocolate Ruby depende del productor, pero en general se siente:
- Cremoso como un chocolate con leche fino
- De derretimiento suave en boca
- Con un final limpio, sin sensación grasa persistente
Esto lo hace ideal para bombonería, mousses y combinaciones con frutos ácidos o vinos espumantes.
¿Cómo maridarlo?
Por su perfil afrutado, el Ruby se lleva muy bien con:
- Frutas frescas (frambuesa, mango, maracuyá)
- Champagne o prosecco
- Quesos suaves o cremosos
- Galletas de manteca o de almendra
Evitá combinarlo con sabores intensos como el café o el chocolate negro muy amargo, ya que pueden opacar sus notas delicadas.
¿Es para todo el mundo?
No necesariamente. Algunas personas acostumbradas al sabor clásico del chocolate pueden encontrarlo “raro” o demasiado ácido. Pero para los que disfrutan explorar nuevas sensaciones, el Ruby ofrece una experiencia distinta, elegante y moderna.
Conclusión
El chocolate Ruby tiene un sabor propio: ligeramente ácido, afrutado y refrescante, con una textura suave y cremosa. No se parece a ningún otro tipo de chocolate, y eso lo convierte en una opción ideal para quienes buscan algo nuevo, sofisticado y natural. Si nunca lo probaste, vale la pena dejarse sorprender.