El Lemon Tonic es una de las variantes más vibrantes dentro de la familia de los coffee tonics. Combina la chispa cítrica del limón con el amargor refrescante del agua tónica y la profundidad intensa del espresso. Esta receta está ganando popularidad en cafeterías de especialidad de todo el mundo por su originalidad, su frescura, y su capacidad para despertar los sentidos.
Más que una bebida, es una experiencia sensorial con perfil de cóctel… pero con café.
Ingredientes:
- 1 shot de espresso (idealmente de tueste medio-claro)
- 100 a 120 ml de agua tónica premium
- 1 rodaja fina de limón fresco
- Hielo (en cubos grandes o esfera)
- Opcional: twist de cáscara de limón para aromatizar
Preparación:
- Llená un vaso alto (tipo highball) con hielo.
- Verté el agua tónica lentamente, sin agitarla.
- Agregá el espresso recién hecho con cuidado, para que flote sobre la tónica (podés usar una cuchara invertida).
- Añadí la rodaja de limón o un twist para acentuar el aroma.
- Serví inmediatamente, idealmente sin remover.
Perfil sensorial:
- Entrada cítrica y fresca, gracias al limón y la efervescencia.
- Centro amargo y aromático, donde el café se mezcla con la quinina de la tónica.
- Final largo y refrescante, con un retrogusto complejo que recuerda a un cóctel artesanal.
Tips y sugerencias:
- Usá una tónica neutra o cítrica, sin endulzantes artificiales.
- Un café con notas frutales o florales intensifica la experiencia.
- Podés convertirlo en versión mocktail con un toque de jengibre rallado o unas gotas de bitter de angostura sin alcohol.
Ideal para:
- Tardes calurosas
- After office sin alcohol
- Degustaciones de café moderno
- Brindis en cafeterías que apuestan a lo experimental