Tanto las monedas como las gotas de chocolate están diseñadas para ser prácticas y duraderas. Pero como todo producto delicado, su sabor, textura y apariencia pueden alterarse si no se almacenan adecuadamente. En este artículo te contamos cómo conservar estos formatos de chocolate para que siempre mantengan su calidad original.
1. ¿Cuál es el principal enemigo del chocolate?
La humedad. El chocolate es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad del ambiente. Esto puede causar:
- Fat bloom: una capa blanquecina provocada por cambios de temperatura o humedad (no es moho, pero afecta la textura y el brillo).
- Sugar bloom: una capa granulosa que aparece si se expone a humedad o condensación.
Ambos pueden evitarse con una buena conservación.
2. Temperatura ideal de almacenamiento
- Entre 15 °C y 20 °C, en un ambiente seco y oscuro.
- Evitá los extremos de calor o frío.
- No guardar en heladera, salvo que el ambiente sea extremadamente cálido.
Tip: si necesitás usar la heladera, colocá las monedas o gotas en un frasco hermético, dentro de una bolsa, y al sacarlas, dejalas aclimatarse antes de abrir.
3. Alejado de la luz y los olores
- El chocolate absorbe olores fácilmente, como ajo, especias o productos de limpieza.
- Guardalo lejos de productos fuertes y fuera de la luz solar directa.
4. En qué recipiente conservarlo
- Usá frascos de vidrio herméticos, latas opacas o bolsas con cierre tipo zip.
- Evitá envases porosos (como papel o cartón fino), que no protegen contra humedad u olores.
5. ¿Cuánto dura el chocolate en estos formatos?
- Chocolate negro: hasta 18 meses si está bien guardado.
- Con leche: entre 8 y 12 meses.
- Blanco: más sensible, conviene consumirlo en 6 a 8 meses.
Siempre revisá la fecha del paquete original si lo compraste fraccionado.
6. Cómo organizar el stock si usás varios tipos
- Etiquetá frascos con:
- Tipo (amargo, con leche, blanco)
- Porcentaje de cacao
- Fecha de compra o apertura
- Separá por uso (cobertura, degustación, repostería).
7. Señales de que ya no está en su mejor estado
- Pérdida de brillo
- Aparición de manchas blancas (fat bloom)
- Textura granulada
- Sabor plano o rancio (por mal almacenamiento o exceso de tiempo)
En algunos casos podés usarlo igualmente para cocción, pero ya no será ideal para degustación directa o glaseados.
Conclusión
Las monedas y gotas de chocolate no requieren refrigeración ni cuidados excesivos, pero sí constancia: protegerlas del calor, la humedad, la luz y los olores garantiza que su sabor y textura se mantengan intactos. Así, cada vez que abras tu frasco, el chocolate estará como recién comprado.