Alfajores cordobeses con fruta y glaseado

Una receta regional con personalidad propia: masa tierna, relleno frutal y glaseado brillante. Un clásico de Córdoba que combina dulzura y tradición en cada bocado.


Ingredientes (para 12 alfajores medianos)

Para la masa:

  • 100 g de manteca
  • 100 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 yema
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 200 g de harina 0000
  • 100 g de almidón de maíz (maicena)
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 pizca de sal
  • Ralladura de 1 limón o naranja (opcional)

Para el relleno:

  • 250 g de dulce de membrillo, batata o higo (según preferencia)
  • 1 a 2 cucharadas de agua o jugo de naranja para ablandar el dulce

Para el glaseado:

  • 200 g de azúcar impalpable
  • 2 a 3 cucharadas de agua caliente o jugo de limón
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Preparación paso a paso

  1. Batí la manteca con el azúcar hasta lograr una mezcla cremosa.
  2. Incorporá el huevo, la yema y la esencia de vainilla. Sumá la ralladura si usás.
  3. Tamizá los secos: harina, maicena, polvo de hornear y sal. Añadilos a la mezcla anterior y uní hasta formar una masa blanda.
  4. Envolvé en film y llevá a la heladera 30 minutos.
  5. Estirá a 0,5 cm de espesor, cortá discos de 5 cm y horneá en horno precalentado a 170 °C durante 10-12 minutos. Deben quedar apenas dorados en la base.
  6. Mientras se enfrían, ablandá el dulce elegido con agua o jugo tibio hasta obtener una pasta suave.
  7. Armá los alfajores uniendo dos tapas con una cucharada del relleno.
  8. Prepará el glaseado mezclando azúcar impalpable con agua caliente hasta obtener una mezcla blanca y fluida.
  9. Bañá los alfajores con una cuchara o sumergiéndolos parcialmente. Dejá secar sobre rejilla.

Consejos

  • El glaseado puede hacerse más espeso o más transparente según la cantidad de líquido.
  • Para conservarlos mejor, guardalos en frascos cerrados una vez que el glaseado esté seco.
  • Se pueden decorar con frutas secas picadas o cáscaras de naranja confitadas.

Resultado final

Alfajores suaves, con relleno frutal y un glaseado que les da ese toque inconfundible. Una receta con identidad provincial, ideal para acompañar un buen mate.