¿Puede mejorar la memoria o el estado de ánimo?
Entre los aromas que más despiertan emociones, el del chocolate ocupa un lugar privilegiado. ¿Pero hay algo más que sensaciones placenteras detrás de este vínculo entre chocolate y mente? Como profesor de chocolate, hoy vamos a explorar qué dice la ciencia sobre los efectos del cacao en el cerebro, tanto en la función cognitiva como en el estado de ánimo.
Un alimento con historia… y química
Desde tiempos antiguos, el cacao fue utilizado por civilizaciones como los mayas y los aztecas no solo como bebida ritual, sino también como fuente de vigor mental y físico. Hoy sabemos que esto no era sólo intuición: el cacao contiene compuestos que interactúan con nuestro sistema nervioso central.
Entre ellos destacan:
- Flavonoides: especialmente las epicatequinas, que pueden mejorar el flujo sanguíneo cerebral.
- Teobromina y cafeína: dos alcaloides que estimulan suavemente el sistema nervioso, mejorando el estado de alerta.
- Triptofano: un aminoácido que interviene en la síntesis de serotonina, relacionada con el bienestar emocional.
- Feniletilamina: un compuesto asociado con la sensación de placer, e incluso con el enamoramiento.
¿Puede el chocolate mejorar la memoria?
Algunos estudios clínicos han observado que consumir cacao rico en flavonoides puede mejorar ciertos aspectos de la cognición, sobre todo en adultos mayores. Las áreas donde más efectos se han visto son:
- Atención y concentración
- Velocidad de procesamiento mental
- Memoria a corto plazo
Los flavonoides estimulan el riego sanguíneo en regiones específicas del cerebro como el hipocampo, implicado en la consolidación de la memoria.
Pero atención: estos estudios se basan en consumos de cacao amargo o extractos con alta concentración de flavonoides, no en chocolates comerciales con bajo contenido de cacao y alto de azúcar.
Chocolate y bienestar emocional
¿Te sentís mejor después de comer chocolate? No estás solo. El cacao puede estimular la liberación de endorfinas y serotonina, sustancias asociadas al placer y la relajación.
También es común que algunas personas usen el chocolate como “recompensa emocional”. En pequeñas cantidades, esto puede ser inofensivo e incluso útil, siempre que no se vuelva una respuesta automática ante el estrés o la tristeza.
¿Y qué pasa con el insomnio?
El chocolate contiene algo de cafeína y teobromina, por lo que en personas sensibles o si se consume en la noche, podría alterar el sueño. En general, se recomienda evitarlo al menos dos o tres horas antes de acostarse si tenés problemas de insomnio.
El cacao puede ser un pequeño aliado de tu mente. Ayuda a oxigenar el cerebro, a mejorar el estado de ánimo y a mantener la concentración, sobre todo si elegís chocolates con alto contenido de cacao y los consumís con moderación. La clave, como siempre, está en la calidad y el equilibrio.
Importante: Este artículo es solo informativo. Si tenés problemas de salud, dificultades de memoria o trastornos del ánimo, consultá siempre a un médico o profesional de la salud mental.