Jumbo – El gigante del recreo

Hubo una época en que la única medida que importaba en un alfajor era el peso. Cuánto llenaba, cuánto costaba, y cuán dulce era el golpe directo al paladar. En ese tiempo, el Jumbo fue rey. Triple, grande, empalagoso, barato. Un clásico del kiosco que no necesitaba publicidad porque se vendía solo. Y un día… desapareció.


🧱 El rey del kiosco barato

El Jumbo triple fue un alfajor de producción nacional, fabricado por la marca Vimar, que no tenía tanto marketing, pero sí una distribución masiva. Su fórmula era simple y efectiva:

  • Tres capas de galleta firme
  • Doble relleno de dulce de leche, con textura densa
  • Baño de repostería, sin lujos pero abundante
  • Precio ultra accesible
  • Tamaño que aplastaba a los demás

Para muchos chicos de los 90 y 2000, era la opción más rendidora por el mismo billete. No necesitabas dos alfajores: con un Jumbo alcanzaba. Su envoltorio era amarillo y rojo, sin mucha gracia, pero nadie lo confundía.


📉 ¿Por qué desapareció?

Como muchos productos populares, el Jumbo cayó en el olvido sin hacer ruido. No hubo comunicado, ni edición homenaje, ni despedida. Algunas razones probables:

  • Suba de costos que hacían imposible mantener ese tamaño a bajo precio
  • Cambios en el consumo: el público empezó a buscar “menos pero mejor”
  • Crecimiento de otras marcas como Fantoche o Guaymallén
  • Desaparición paulatina de Vimar del circuito nacional

Hoy no hay rastro del Jumbo ni en kioscos, ni en mayoristas, ni en catálogos oficiales. Desapareció del mapa.