Terrabusi: el alfajor clásico que marcó generaciones

Cuando se habla de marcas históricas de alimentos en Argentina, Terrabusi ocupa un lugar protagónico. Fundada a principios del siglo XX, esta empresa se convirtió en sinónimo de galletitas, chocolates y, por supuesto, alfajores. Aunque hoy su presencia no tiene el protagonismo de antaño, Terrabusi fue uno de los primeros nombres que popularizó el alfajor industrial en todo el país.


🏛️ Una marca con linaje

Terrabusi fue fundada en 1911 por tres hermanos de origen italiano, y durante gran parte del siglo XX fue una de las mayores empresas alimenticias del país. Sus productos (como las galletitas Lincoln, Manón, Criollitas y Chocolinas) fueron parte de la mesa cotidiana de millones.

En ese universo de clásicos, el alfajor Terrabusi se consolidó como uno de los más reconocidos y accesibles. Con el correr de los años, se diversificó en diferentes versiones que marcaron la infancia de varias generaciones.


🍫 ¿Qué ofrecía el alfajor Terrabusi?

Terrabusi apostó a una línea de alfajores simple pero efectiva, en presentaciones dobles y triples, con variantes clásicas:

  • Terrabusi doble chocolate: dos tapas suaves, relleno de dulce de leche, cobertura de chocolate con leche.
  • Terrabusi triple: tres capas de galleta y dos de relleno, más robusto y rendidor.
  • Terrabusi blanco: con cobertura de glasé o chocolate blanco.
  • Terrabusi frutal: relleno de membrillo, para los nostálgicos.

El alfajor no tenía pretensiones gourmet: era accesible, cumplidor y siempre presente en el kiosco, la lonchera o la estación de servicio.


🤝 La era Mondelez

A fines de los años 90, Terrabusi fue adquirida por Kraft Foods, y más tarde pasó a formar parte del grupo global Mondelez International. Esto significó una reorganización de su catálogo y una fusión con otras marcas del grupo (como Milka y Oreo).

Hoy, los alfajores Milka y Tita absorben parte de lo que fue la línea clásica de alfajores Terrabusi, que aún se comercializa en supermercados, pero con menor presencia en kioscos que décadas atrás.


💭 Una marca con peso emocional

Para muchos argentinos, el alfajor Terrabusi es un símbolo de la niñez, de lo cotidiano, de lo simple. No necesitaba campañas llamativas ni promesas exageradas. Era ese alfajor «que siempre estaba» y que formaba parte de la vida sin llamar la atención.

En los años 80 y 90, compartir un Terrabusi en el recreo o encontrarlo en la vianda era algo tan común como gratificante. Ese valor afectivo, aunque difuso, aún sobrevive.


🔚 Conclusión

Terrabusi no es solo una marca: es una institución. Aunque sus alfajores hoy no ocupen los estantes con la fuerza de otros tiempos, su legado está intacto. Supo ser pionera, masiva y confiable. Y aún hoy, cada vez que uno se cruza con un Terrabusi triple en una góndola, hay un impulso automático que activa la memoria y el deseo de volver a ese sabor clásico que nunca se fue del todo.