☕ ¿Por Qué Importa el Método de Procesamiento del Café?

¿Leíste en la etiqueta “proceso lavado” o “natural” y no sabés qué significa? No es solo un dato técnico: es una pista directa del sabor que vas a encontrar en tu taza.

Cuando hablamos de café de calidad, no solo importa el origen o la variedad. El método de procesamiento, es decir, cómo se trata el grano después de la cosecha, influye directamente en su sabor, aroma, textura y complejidad. Es como en el vino: no da lo mismo si se fermenta en acero o en barricas de roble.


🧼 1. Proceso Lavado (Washed)

  • ¿Cómo se hace? El fruto del café (la cereza) se despulpa con agua, luego se fermenta para retirar la mucílago (la capa pegajosa), se lava y se seca.
  • ¿Qué sabor tiene? Café limpio, con acidez brillante y notas más definidas. Ideal si buscás claridad y balance. Se destacan los atributos del grano en sí, no del proceso.
  • Ejemplo: Etiopía lavado = sabor floral, cítrico, ligero.

🌞 2. Proceso Natural (Secado en fruto)

  • ¿Cómo se hace? La cereza entera se seca al sol, sin despulpar. Luego se retira la cáscara ya seca.
  • ¿Qué sabor tiene? Café dulce, afrutado, más “pesado” en boca. A menudo tiene notas a frutas maduras, vino o chocolate. Menos acidez, más cuerpo.
  • Ejemplo: Brasil natural = notas a nuez, pasas, cacao.

🍯 3. Proceso Honey (Mielado)

  • ¿Cómo se hace? Se quita la cáscara, pero se deja parte del mucílago en el grano durante el secado.
  • ¿Qué sabor tiene? Café que combina la dulzura del natural con algo de limpieza del lavado. Dependiendo de cuánta mucílago se deja (honey amarillo, rojo o negro), varía la intensidad del sabor.
  • Ejemplo: Costa Rica honey = notas a miel, frutas tropicales, cuerpo medio.

🧪 ¿Y otros métodos?

Hoy existen fermentaciones anaeróbicas, procesos experimentales con levaduras, maceraciones carbónicas y más. Estos aportan complejidad, acidez diferente o perfiles exóticos… pero también pueden sorprender o no gustar a todos. Son ideales si buscás una experiencia nueva.


📝 ¿Por qué te tiene que importar?

Porque si sabés cómo se procesó, podés:

  • Anticipar el tipo de sabor (frutado, cítrico, dulce, complejo).
  • Elegir el método de preparación ideal (espresso, V60, prensa).
  • Elegir con conciencia y entender lo que estás tomando.

En resumen: el método de procesamiento no es un detalle técnico, es parte del alma de tu café.