Una de las principales razones por las que el café ha ganado reputación como bebida saludable es su alto contenido de antioxidantes, especialmente ácidos clorogénicos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y tienen efectos antiinflamatorios, neuroprotectores y metabólicos. Pero ¿qué ocurre con estos compuestos cuando se elimina la cafeína?
¿Pierde antioxidantes el café descafeinado?
Sí, pero no totalmente. Durante el proceso de descafeinización, una parte de los antioxidantes puede perderse, sobre todo si se usan métodos químicos agresivos o con mucho enjuague. Sin embargo, una gran proporción se mantiene, especialmente si se aplica el método suizo de agua o el de CO₂ supercrítico, que preservan mejor la estructura química del grano.
Comparación aproximada
- El café regular tiene entre 200 y 550 mg de antioxidantes por taza.
- El café descafeinado puede tener entre 100 y 300 mg, dependiendo del origen, el proceso y el tostado.
Es decir, aunque el descafeinado contiene menos antioxidantes que el café con cafeína, sigue siendo una fuente considerable y superior a la de muchas otras bebidas como té negro, vino blanco o jugos industriales.
Factores que influyen
- Tipo de grano: los granos arábica suelen tener más antioxidantes que los robusta.
- Método de procesamiento: los cafés naturales o lavados influyen en la concentración final.
- Nivel de tostado: un tueste medio conserva más antioxidantes que un tueste muy oscuro.
- Método de preparación: la extracción (espresso, filtro, prensa) también determina cuántos compuestos antioxidantes pasan a la taza.
Conclusión
El café descafeinado sigue siendo una bebida con beneficios funcionales, gracias a su contenido antioxidante, aunque un poco menor al del café regular. Para quienes buscan los efectos protectores del café sin los efectos estimulantes de la cafeína, el descafeinado es una excelente alternativa.